En el Colegio Calasanz de León, en su sexagésimo aniversario es posible:
Tomado de Asiain, Miguel Ángel. 2007. 15 cartas de Calasanz a un colaborador laico. Adaptado por Hernández-Solís, César A. (2009).
Amar a la iglesia
y ser cristiano en nuestro centro mediante el “Ministerio Educativo” ocupándose de la salvación del hombre y del mundo.
Alcanzar un centro de conciencia,
el más digno de León y Nicaragua. Alcanzando un mundo nuevo con la formación integral de los niños para conseguir la reforma universal de las costumbres.
Obtener un hombre nuevo
conducidos por el “Ministerio de la educación” “Ministerio de la educación familiar” “el Ministerio de la educación social” a mejor educación, mejor correspondencia en la preparación de los hombres. Solamente a través de la educación de los niños es que conservaran el fruto de la educación cuando hombres. Valga la comparación: Como el ánfora que tuvo buen vino conserva su buen olor.
Obtener una vinculación
siempre mayor con los laicos y las escuelas Pías.
Participar en la misión escolapia:
con ministerialidad escolapia, tareas llevadas a cabo por personas religiosas y laicos. Además incorporando la Evangelización, educación integral, dimensión social, donación de la persona (personas que han aprendido a darse a los demás).
Desarrollar actitudes
de óptica crítica y reflexiva, creatividad y actuando con autonomía para dar respuesta de orden económico, social y cristiano.
Promover:
la caridad,
porque sin amor no puede existir comunidad.
la misión
entre todos, los que constituyen la comunidad.
la paz
que supere todos los elementos negativos presentes en nuestra nación.
la oración
en la comunidad leonesa y en la comunidad calasancia que se asienta en el amor a Jesús y San José de Calasanz.
las reuniones comunitarias
donde se hable de las buenas “cualidades de un religioso”, se expresan los sentimientos y se goza del amor entre todos los comunitarios con “buen olor de Cristo”.
la información
en cada una de las modalidades.
las relaciones personales
más fluidas y ricas.
el acompañamiento personal.
el crecimiento y maduración humana
con educadores leoneses de alta calidad humana que enriquezcan a los educándoos con su vida y su trato.
el crecimiento y maduración en la fe,
apoyada cada vez en Jesucristo y en San José de Calasanz.
Formación permanente
bajo las directrices del centro, a través de los educadores al unísono.
Ámbitos de responsabilidad
direccional, profesoral, estudiantil y de los padres de familia.
Conocimientos de la Orden
de los Pobres de la Madre de Dios, mediante las letras y el espíritu.
Ser colaborador de las Escuelas Pías.
Mediante: “Cooperación” “Participación”, “integración carismática” e integración jurídica” de los laicos al centro de León.
Cultivar la vocación educadora,
el sentido de pertinencia, la corresponsabilidad.
Dar respuesta a los desafíos del presente siglo XXI:
Educar
¿Cómo poder educar? –educar de una manera rica a los pobres o viceversa, educar con criterio justos, solidarios, no violentos a personas que por su condición social son más bien ricas.
Repasar los valores
que se quieren transmitir con la educación que se imparte.
Recurrir a una educación totalizadora
que afecte a la persona entera porque el hombre es un todo: corazón y espíritu, inteligencia y amor, fuerza y debilidad.
Diseñar un Modelo de Centro Educativo:
en dependencia del lugar, la cultura, las posibilidades, la mentalidad y las realidades que afectan a la educación nicaragüense. Responder al modelo de centro educativo leonés con la formación de “Escuelas para Padres”.
Atender a todos los agentes educativos,
para conseguir una educación digna: la selección de los educadores nicaragüenses no debe de llevar a la discriminación injusta ni el favoritismo obsceno, sino en la evaluación de lo que debe poseer el educador calasancio.
Ayudar a los niños
en las necesidades no cubiertas en la educación formal.
Realizar transformaciones
en los centros, no permitir que los centros permanezcan anclados, un centro se transforma o muere. Vemos pues que nuestra sede en León ha sido transformada.
Conducir a la liberación de la persona.
Estudiar las necesidades concretas
de los ambientes conforme a la naturaleza porque todos los padres de familia así lo desean para sus hijos y producir cambios profundos en la vida de muchos niños y jóvenes.
Atender a la persona
en su unidad y totalidad (inteligencia y corazón). En este centro hablamos de “Piedad y Letras” y los estudiantes acuñan “Fé y cultura”.
Reexaminar la formación cristiana
que se ofrece, sin dejar de tener calidad académica y preparar a los niños para que lleguen a ser auténticos cristianos.
Propiciar pastorales globales.
Crear comunidades
y apoyar a comunidades cristianas de base en las áreas rurales de León para que ayuden al desarrollo de la fé de los alumnos.
Crear la pastoral vocacional
integrada en una pastoral juvenil de relevo.
Encontrar a Cristo
en los necesitados, los enfermos en los que están ávidos de oración.
Hacer balance de la vida
del Educador con relación a los demás.
Entrega desinteresada a los otros.
El que ora obra bien, pero el que ayuda a otro obra mejor.
Amor incondicional a los alumnos.
El trabajo por los necesitados
El esfuerzo por el cambio.
La acogida del otro para que la educación produzca frutos.
Tomado de Asiain, Miguel Ángel. 2007. 15 cartas de Calasanz a un colaborador laico. Adaptado por Hernández-Solís, César A. (2009).
Amar a la iglesia
y ser cristiano en nuestro centro mediante el “Ministerio Educativo” ocupándose de la salvación del hombre y del mundo.
Alcanzar un centro de conciencia,
el más digno de León y Nicaragua. Alcanzando un mundo nuevo con la formación integral de los niños para conseguir la reforma universal de las costumbres.
Obtener un hombre nuevo
conducidos por el “Ministerio de la educación” “Ministerio de la educación familiar” “el Ministerio de la educación social” a mejor educación, mejor correspondencia en la preparación de los hombres. Solamente a través de la educación de los niños es que conservaran el fruto de la educación cuando hombres. Valga la comparación: Como el ánfora que tuvo buen vino conserva su buen olor.
Obtener una vinculación
siempre mayor con los laicos y las escuelas Pías.
Participar en la misión escolapia:
con ministerialidad escolapia, tareas llevadas a cabo por personas religiosas y laicos. Además incorporando la Evangelización, educación integral, dimensión social, donación de la persona (personas que han aprendido a darse a los demás).
Desarrollar actitudes
de óptica crítica y reflexiva, creatividad y actuando con autonomía para dar respuesta de orden económico, social y cristiano.
Promover:
la caridad,
porque sin amor no puede existir comunidad.
la misión
entre todos, los que constituyen la comunidad.
la paz
que supere todos los elementos negativos presentes en nuestra nación.
la oración
en la comunidad leonesa y en la comunidad calasancia que se asienta en el amor a Jesús y San José de Calasanz.
las reuniones comunitarias
donde se hable de las buenas “cualidades de un religioso”, se expresan los sentimientos y se goza del amor entre todos los comunitarios con “buen olor de Cristo”.
la información
en cada una de las modalidades.
las relaciones personales
más fluidas y ricas.
el acompañamiento personal.
el crecimiento y maduración humana
con educadores leoneses de alta calidad humana que enriquezcan a los educándoos con su vida y su trato.
el crecimiento y maduración en la fe,
apoyada cada vez en Jesucristo y en San José de Calasanz.
Formación permanente
bajo las directrices del centro, a través de los educadores al unísono.
Ámbitos de responsabilidad
direccional, profesoral, estudiantil y de los padres de familia.
Conocimientos de la Orden
de los Pobres de la Madre de Dios, mediante las letras y el espíritu.
Ser colaborador de las Escuelas Pías.
Mediante: “Cooperación” “Participación”, “integración carismática” e integración jurídica” de los laicos al centro de León.
Cultivar la vocación educadora,
el sentido de pertinencia, la corresponsabilidad.
Dar respuesta a los desafíos del presente siglo XXI:
Educar
¿Cómo poder educar? –educar de una manera rica a los pobres o viceversa, educar con criterio justos, solidarios, no violentos a personas que por su condición social son más bien ricas.
Repasar los valores
que se quieren transmitir con la educación que se imparte.
Recurrir a una educación totalizadora
que afecte a la persona entera porque el hombre es un todo: corazón y espíritu, inteligencia y amor, fuerza y debilidad.
Diseñar un Modelo de Centro Educativo:
en dependencia del lugar, la cultura, las posibilidades, la mentalidad y las realidades que afectan a la educación nicaragüense. Responder al modelo de centro educativo leonés con la formación de “Escuelas para Padres”.
Atender a todos los agentes educativos,
para conseguir una educación digna: la selección de los educadores nicaragüenses no debe de llevar a la discriminación injusta ni el favoritismo obsceno, sino en la evaluación de lo que debe poseer el educador calasancio.
Ayudar a los niños
en las necesidades no cubiertas en la educación formal.
Realizar transformaciones
en los centros, no permitir que los centros permanezcan anclados, un centro se transforma o muere. Vemos pues que nuestra sede en León ha sido transformada.
Conducir a la liberación de la persona.
Estudiar las necesidades concretas
de los ambientes conforme a la naturaleza porque todos los padres de familia así lo desean para sus hijos y producir cambios profundos en la vida de muchos niños y jóvenes.
Atender a la persona
en su unidad y totalidad (inteligencia y corazón). En este centro hablamos de “Piedad y Letras” y los estudiantes acuñan “Fé y cultura”.
Reexaminar la formación cristiana
que se ofrece, sin dejar de tener calidad académica y preparar a los niños para que lleguen a ser auténticos cristianos.
Propiciar pastorales globales.
Crear comunidades
y apoyar a comunidades cristianas de base en las áreas rurales de León para que ayuden al desarrollo de la fé de los alumnos.
Crear la pastoral vocacional
integrada en una pastoral juvenil de relevo.
Encontrar a Cristo
en los necesitados, los enfermos en los que están ávidos de oración.
Hacer balance de la vida
del Educador con relación a los demás.
Entrega desinteresada a los otros.
El que ora obra bien, pero el que ayuda a otro obra mejor.
Amor incondicional a los alumnos.
El trabajo por los necesitados
El esfuerzo por el cambio.
La acogida del otro para que la educación produzca frutos.
Tomado de Asiain, Miguel Ángel. 2007. 15 cartas de Calasanz a un colaborador laico. Adaptado por Hernández-Solís, César A. (2009).
Etiquetas: Educación, Escuela Pía, Nicaragua, Reflexión
posted by Alforja Calasanz | 8:15 a. m.
<< Home