Jóvenes y solidarios
El séptimo mercadillo solidario San José de Calasanz arrasa en Santurtzi
Tamara de la rosa
Ezkerraldea
18 de Diciembre de 2011
SE ha convertido en un clásico de las navidades; un lugar donde poder encontrar un buen regalo a un precio increíble. El mercadillo solidario del colegio San José de Calasanz es ya un referente en Santurtzi por estas fechas. El viernes, los alumnos de los once ciclos formativos del centro salieron a la calle, retando al viento y la lluvia, con la intención de recaudar fondos para Cáritas y Médicos sin Fronteras. Su objetivo, llegar a los 6.000 euros; una cifra que superaron con creces sobrepasando los 6.400 euros.
Un escenario a ritmo de karaoke llenaba de música y ambiente el parque Gernika, donde se instalan los puestos del mercadillo desde hace tres años. Sin embargo, la historia de esta iniciativa es más larga, ya que el centro organizó su primer rastrillo solidario hace siete cursos. "Es el proyecto fin de ciclo de los alumnos. Al principio lo hacíamos en el patio del colegio, pero cada año crecía más y venía más gente así que decidimos traerlo al parque", explica Javier, uno de los responsables.
Los alumnos lo organizan todo -con la supervisión de 30 profesores- desde la recogida de productos para vender en el mercadillo hasta las actividades que se realizan durante la jornada. Para ello, colaboran alrededor de 450 alumnos, que se organizan a la perfección para que todo esté listo. Los comercios de Ezkerraldea, "desde Castro Urdiales hasta Barakaldo" han donado sus productos para su venta solidaria. "Los alumnos van tienda por tienda explicando el proyecto y pidiendo ayuda, luego ellos mismos se encargan de clasificarlo, comprobar que no tienen ningún defecto, inventariarlos y ponerles un precio", explica Javier.
Durante unos meses, en los que el colegio "está patas arriba", los estudiantes de los ciclos formativos de San José de Calasanz se convierten en pequeños empresarios. "Es una experiencia fuera de las aulas para que tengan contacto con el mundo real. Se trata de que su experiencia sea lo más cercana a lo que es la vida laboral fuera del centro", aclara el profesor.
Los estudiantes que llevan la batuta son los alumnos del ciclo de Integración Social, "que lo han hecho muy bien", decían los profesores mientras realizaban el recuento de la recaudación alcanzada, que superó las previsiones.
Zapatos, libros, chaquetas, peluches, ropa... "Hay muchas cosas interesantes", decía una vecina de Santurtzi a su acompañante mientras ojeaba un jersey.
Las novedades fueron una txosna con bizcochos, caldo, chocolate y pintxos, muy agradecida por el público debido al tiempo, y un escenario en el que se sucedieron las diversas actividades.
PRODUCTOS ARTESANALES
Además de los productos cedidos por los comercios, el mercadillo solidario siempre cuenta con un lado más artesanal. Y es que también aportaron lo suyo los alumnos del proyecto Eje, en el que los propios alumnos forman cooperativas con las que tienen que fabricar y vender sus productos. Así, podían encontrarse lámparas, bolsos, cuadros y pulseras realizadas con materiales reutilizables tan poco comunes como cápsulas de Nespresso, por ejemplo, o más habituales como anillas de las latas de refrescos; baberos y cojines cosidos a mano; carteras, neceseres, bolsas...
Tanta originalidad atrajo el viernes a cientos de personas de Santurtzi, que aprovecharon para adelantar las compras navideñas. Cáritas y Médicos Sin Fronteras también disfrutarán de unas buenas navidades gracias a la contribución económica de unos alumnos jóvenes, pero muy comprometidos con la sociedad.
http://www.deia.com/2011/12/18/bizkaia/margen-izquierda-encartaciones/jovenes-y-solidarios
Tamara de la rosa
Ezkerraldea
18 de Diciembre de 2011
SE ha convertido en un clásico de las navidades; un lugar donde poder encontrar un buen regalo a un precio increíble. El mercadillo solidario del colegio San José de Calasanz es ya un referente en Santurtzi por estas fechas. El viernes, los alumnos de los once ciclos formativos del centro salieron a la calle, retando al viento y la lluvia, con la intención de recaudar fondos para Cáritas y Médicos sin Fronteras. Su objetivo, llegar a los 6.000 euros; una cifra que superaron con creces sobrepasando los 6.400 euros.
Un escenario a ritmo de karaoke llenaba de música y ambiente el parque Gernika, donde se instalan los puestos del mercadillo desde hace tres años. Sin embargo, la historia de esta iniciativa es más larga, ya que el centro organizó su primer rastrillo solidario hace siete cursos. "Es el proyecto fin de ciclo de los alumnos. Al principio lo hacíamos en el patio del colegio, pero cada año crecía más y venía más gente así que decidimos traerlo al parque", explica Javier, uno de los responsables.
Los alumnos lo organizan todo -con la supervisión de 30 profesores- desde la recogida de productos para vender en el mercadillo hasta las actividades que se realizan durante la jornada. Para ello, colaboran alrededor de 450 alumnos, que se organizan a la perfección para que todo esté listo. Los comercios de Ezkerraldea, "desde Castro Urdiales hasta Barakaldo" han donado sus productos para su venta solidaria. "Los alumnos van tienda por tienda explicando el proyecto y pidiendo ayuda, luego ellos mismos se encargan de clasificarlo, comprobar que no tienen ningún defecto, inventariarlos y ponerles un precio", explica Javier.
Durante unos meses, en los que el colegio "está patas arriba", los estudiantes de los ciclos formativos de San José de Calasanz se convierten en pequeños empresarios. "Es una experiencia fuera de las aulas para que tengan contacto con el mundo real. Se trata de que su experiencia sea lo más cercana a lo que es la vida laboral fuera del centro", aclara el profesor.
Los estudiantes que llevan la batuta son los alumnos del ciclo de Integración Social, "que lo han hecho muy bien", decían los profesores mientras realizaban el recuento de la recaudación alcanzada, que superó las previsiones.
Zapatos, libros, chaquetas, peluches, ropa... "Hay muchas cosas interesantes", decía una vecina de Santurtzi a su acompañante mientras ojeaba un jersey.
Las novedades fueron una txosna con bizcochos, caldo, chocolate y pintxos, muy agradecida por el público debido al tiempo, y un escenario en el que se sucedieron las diversas actividades.
PRODUCTOS ARTESANALES
Además de los productos cedidos por los comercios, el mercadillo solidario siempre cuenta con un lado más artesanal. Y es que también aportaron lo suyo los alumnos del proyecto Eje, en el que los propios alumnos forman cooperativas con las que tienen que fabricar y vender sus productos. Así, podían encontrarse lámparas, bolsos, cuadros y pulseras realizadas con materiales reutilizables tan poco comunes como cápsulas de Nespresso, por ejemplo, o más habituales como anillas de las latas de refrescos; baberos y cojines cosidos a mano; carteras, neceseres, bolsas...
Tanta originalidad atrajo el viernes a cientos de personas de Santurtzi, que aprovecharon para adelantar las compras navideñas. Cáritas y Médicos Sin Fronteras también disfrutarán de unas buenas navidades gracias a la contribución económica de unos alumnos jóvenes, pero muy comprometidos con la sociedad.
http://www.deia.com/2011/12/18/bizkaia/margen-izquierda-encartaciones/jovenes-y-solidarios
Etiquetas: Alumnos, Escuela Pía, Solidaridad
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