Nuestro Hermano Józef Joniec
Desde Polonia
P. Józef Tarnawski, escolapio
¡Queridos Hermanos, Amigos nuestros – Amigos de Polonia y de los polacos!
De esta manera, seguramente demasiado pobre, quiero -en mi nombre, en nombre de los escolapios, de mis paisanos y sobre todo en nombre de nuestro Hermano Józef Joniec, que no puede hacerlo por sí mismo- agradeceros todos los gestos de cercanía y compasión, cartas de apoyo, palabras de pésame, oraciones y todo lo que desde el sábado estáis demostrando y ofreciéndonos ante la tragedia que estamos pasando.
Estamos muy, muy conmovidos por tanta bondad como nos habéis manifestado y continuáis haciéndolo. Han llegado decenas de cartas de todas partes de la Orden.
Firmadas por los Superiores y por religiosos que apenas conocemos y que nunca habíamos saludado personalmente… Son signos de una compasión y fraternidad extraordinarias. No a todas puedo responder personalmente como se debía hacer. Por eso, que esta breve palabra mía que os dirijo a todos vosotros, la simple palabra GRACIAS, contenga todo el sentimiento fraterno, de verdadera admiración ante vuestra postura.
Si mi permitís, añadiré alguna explicación y descripción de lo que ahora está pasando en nuestra Demarcación.
En el último número de Ephemerides apareció un pequeño artículo sobre Katyn, o más bien sobre el programa educativo dedicado a un acontecimiento histórico de la segunda guerra mundial. Katyn es simbólico y emblemático a la vez, fue un acontecimiento dramático en la historia del país. Fueron fusilados, uno a uno, sin ningún juicio, más de 21 mil militares de alto cargo, los mejores militares de la nación, personas valiosas y jóvenes. Fue una pérdida que no se podía sustituir pronto. Para celebrar su memoria viajaron a Rusia nuestro Presidente y un alto número de personalidades importantes de la vida política y pública. A bordo del avión, como miembro de la delegación oficial, iba también invitado –el único religioso entre los viajeros- el escolapio P. Józef Joniec. Este gesto del Presidente fue muy significativo. Así quería valorar y agradecer el trabajo que nuestra asociación Parafiada está haciendo en el tema de Katyn, precisamente con un programa muy conocido en los colegios, parroquias y otros centros del país. La invitación personal del Presidente fue recibida por parte de Józef con un gran alegría. Cuando me pidió hace dos semanas permiso para viajar le respondí : "vuela y regresa felizmente"… Sabemos qué sucedió.
El lunes, uno de nuestros padres, junto con la hermana de Józef (tiene dos hermanas y un hermano), viajaron a Moscú para identificar a nuestro Hermano escolapio. Lo consiguieron. Regresaron ayer. En el día de hoy o mañana recibiremos el cadáver de Józef en el aeropuerto de Varsovia. Probablemente tendremos el funeral el próximo martes, en Varsovia.
Como escribió hace días un escolapio de una de nuestras Demarcaciones -y tengo que confirmarlo con plena aceptación- lo que sucedió el sábado pasado es algo simbólico… la presencia del escolapio a bordo del avión es algo simbólico. Siempre, por el trabajo educativo que como escolapios realizamos, por la formación dada y por la promoción de posturas fundamentales para todo hombre, como el amor a la patria y a la nación, a la libertad y dignidad, a los valores cristianos de la vida, etc. en Polonia la historia de nuestra Provincia estuvo siempre estrechamente vinculada a la historia de la nación. Sin caer en ningún patetismo, se puede decir que está vinculación se repitió ahora una vez más.
Perdimos a un escolapio valioso, muy dedicado a su trabajo, creativo y muy presente en diversos ambientes educativos. Pero estamos determinados: vamos a seguir adelante realizando la obra que hasta ahora llevaba Józef... Así lo podremos conmemorar.
De nuevo os agradezco toda la ayuda ofrecida estos días, la cercanía y también que dediquéis ahora un rato a reflexionar un poco sobre nuestro ser escolapio, nuestra misión y nuestro lugar dentro de la sociedad en la que estamos enraizados.
Os saludo pidiendo la oración fraterna por nuestro Hermano Józef.
Desde Polonia
P. Józef Tarnawski SP
Provincial
P. Józef Tarnawski, escolapio
¡Queridos Hermanos, Amigos nuestros – Amigos de Polonia y de los polacos!
De esta manera, seguramente demasiado pobre, quiero -en mi nombre, en nombre de los escolapios, de mis paisanos y sobre todo en nombre de nuestro Hermano Józef Joniec, que no puede hacerlo por sí mismo- agradeceros todos los gestos de cercanía y compasión, cartas de apoyo, palabras de pésame, oraciones y todo lo que desde el sábado estáis demostrando y ofreciéndonos ante la tragedia que estamos pasando.
Estamos muy, muy conmovidos por tanta bondad como nos habéis manifestado y continuáis haciéndolo. Han llegado decenas de cartas de todas partes de la Orden.
Firmadas por los Superiores y por religiosos que apenas conocemos y que nunca habíamos saludado personalmente… Son signos de una compasión y fraternidad extraordinarias. No a todas puedo responder personalmente como se debía hacer. Por eso, que esta breve palabra mía que os dirijo a todos vosotros, la simple palabra GRACIAS, contenga todo el sentimiento fraterno, de verdadera admiración ante vuestra postura.
Si mi permitís, añadiré alguna explicación y descripción de lo que ahora está pasando en nuestra Demarcación.
En el último número de Ephemerides apareció un pequeño artículo sobre Katyn, o más bien sobre el programa educativo dedicado a un acontecimiento histórico de la segunda guerra mundial. Katyn es simbólico y emblemático a la vez, fue un acontecimiento dramático en la historia del país. Fueron fusilados, uno a uno, sin ningún juicio, más de 21 mil militares de alto cargo, los mejores militares de la nación, personas valiosas y jóvenes. Fue una pérdida que no se podía sustituir pronto. Para celebrar su memoria viajaron a Rusia nuestro Presidente y un alto número de personalidades importantes de la vida política y pública. A bordo del avión, como miembro de la delegación oficial, iba también invitado –el único religioso entre los viajeros- el escolapio P. Józef Joniec. Este gesto del Presidente fue muy significativo. Así quería valorar y agradecer el trabajo que nuestra asociación Parafiada está haciendo en el tema de Katyn, precisamente con un programa muy conocido en los colegios, parroquias y otros centros del país. La invitación personal del Presidente fue recibida por parte de Józef con un gran alegría. Cuando me pidió hace dos semanas permiso para viajar le respondí : "vuela y regresa felizmente"… Sabemos qué sucedió.
El lunes, uno de nuestros padres, junto con la hermana de Józef (tiene dos hermanas y un hermano), viajaron a Moscú para identificar a nuestro Hermano escolapio. Lo consiguieron. Regresaron ayer. En el día de hoy o mañana recibiremos el cadáver de Józef en el aeropuerto de Varsovia. Probablemente tendremos el funeral el próximo martes, en Varsovia.
Como escribió hace días un escolapio de una de nuestras Demarcaciones -y tengo que confirmarlo con plena aceptación- lo que sucedió el sábado pasado es algo simbólico… la presencia del escolapio a bordo del avión es algo simbólico. Siempre, por el trabajo educativo que como escolapios realizamos, por la formación dada y por la promoción de posturas fundamentales para todo hombre, como el amor a la patria y a la nación, a la libertad y dignidad, a los valores cristianos de la vida, etc. en Polonia la historia de nuestra Provincia estuvo siempre estrechamente vinculada a la historia de la nación. Sin caer en ningún patetismo, se puede decir que está vinculación se repitió ahora una vez más.
Perdimos a un escolapio valioso, muy dedicado a su trabajo, creativo y muy presente en diversos ambientes educativos. Pero estamos determinados: vamos a seguir adelante realizando la obra que hasta ahora llevaba Józef... Así lo podremos conmemorar.
De nuevo os agradezco toda la ayuda ofrecida estos días, la cercanía y también que dediquéis ahora un rato a reflexionar un poco sobre nuestro ser escolapio, nuestra misión y nuestro lugar dentro de la sociedad en la que estamos enraizados.
Os saludo pidiendo la oración fraterna por nuestro Hermano Józef.
Desde Polonia
P. Józef Tarnawski SP
Provincial
Etiquetas: Biografía, Escuela Pía, Historia, Polonia
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