11 de julio: Día mundial de la población
Mtra. Enna Ladrón de Guevara Bazarte
Navegar Juntos - Boletín electrónico del ICCE-América 1q.VII.09
Hace 10 años, poco después de que la población de nuestro planeta alcanzara los 5 mil millones de habitantes, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decretó el 11 de julio como el Día Mundial de la Población. La intención de celebrar este día, era y es ratificar el derecho que tiene la gente de planificar sus familias, en cuanto a número y espaciamiento de sus hijos. Para 2008 se calculó que éramos 6.700 millones de personas sobre la faz de la Tierra. Es por esto, que de forma paralela a la celebración, debemos hacer un gran ejercicio de reflexión en torno a la calidad de vida que tenemos en cuanto a los tres satisfactores básicos con los que todo ser humano debe contar: alimento, habitación y vestido.
Las crisis económicas, el desabastecimiento de alimentos, la desmedida pobreza y –sobre todo– las injusticias sociales, entre otros factores, hacen que no se cuente siquiera con los requerimientos mínimos para poder hablar de dicha calidad de vida. Adicionalmente, no podemos dejar a un lado lo que tantos habitantes hacemos al planeta: estamos consumiendo y sobrepasando por mucho la capacidad de recuperación de nuestros recursos naturales, agua, flora y fauna, petróleo, minerales...
Por otra parte, el más reciente censo de población en 2005 en México, arrojó como resultado casi 104 millones de mexicanos habitando el país. A raíz de diversos estudios que se pueden consultar en su página web, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), proyecta que para 2010 seremos nada menos que 108 millones mientras que para 2050 se visualizan 121. En cuanto a las cifras mundiales, la Organización de las Naciones Unidas estima que seremos entre 7.700 y 11.200 millones de habitantes.
Es por todo esto que los programas de desarrollo que se continúen creando, deberán orientar acciones que puedan ir solventando las problemáticas que este crecimiento traerá consigo. De la misma manera, debemos hacerlo nosotros, como un compromiso hacia nosotros mismos y la población del mundo entero.
Navegar Juntos - Boletín electrónico del ICCE-América 1q.VII.09
Hace 10 años, poco después de que la población de nuestro planeta alcanzara los 5 mil millones de habitantes, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) decretó el 11 de julio como el Día Mundial de la Población. La intención de celebrar este día, era y es ratificar el derecho que tiene la gente de planificar sus familias, en cuanto a número y espaciamiento de sus hijos. Para 2008 se calculó que éramos 6.700 millones de personas sobre la faz de la Tierra. Es por esto, que de forma paralela a la celebración, debemos hacer un gran ejercicio de reflexión en torno a la calidad de vida que tenemos en cuanto a los tres satisfactores básicos con los que todo ser humano debe contar: alimento, habitación y vestido.
Las crisis económicas, el desabastecimiento de alimentos, la desmedida pobreza y –sobre todo– las injusticias sociales, entre otros factores, hacen que no se cuente siquiera con los requerimientos mínimos para poder hablar de dicha calidad de vida. Adicionalmente, no podemos dejar a un lado lo que tantos habitantes hacemos al planeta: estamos consumiendo y sobrepasando por mucho la capacidad de recuperación de nuestros recursos naturales, agua, flora y fauna, petróleo, minerales...
Por otra parte, el más reciente censo de población en 2005 en México, arrojó como resultado casi 104 millones de mexicanos habitando el país. A raíz de diversos estudios que se pueden consultar en su página web, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), proyecta que para 2010 seremos nada menos que 108 millones mientras que para 2050 se visualizan 121. En cuanto a las cifras mundiales, la Organización de las Naciones Unidas estima que seremos entre 7.700 y 11.200 millones de habitantes.
Es por todo esto que los programas de desarrollo que se continúen creando, deberán orientar acciones que puedan ir solventando las problemáticas que este crecimiento traerá consigo. De la misma manera, debemos hacerlo nosotros, como un compromiso hacia nosotros mismos y la población del mundo entero.
Etiquetas: Antropología
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