Reestructuración de la Orden (C. Chowaniec. VI.09)
Reestructuración de la Orden: valentía, voluntad, juventud.
Casimiro Chowaniec, escolapio
La Orden de las Escuelas Pías se halla a unos pasos del Capítulo General, gran acontecimiento para todos los Escolapios: reflexión, evaluación, elecciones de la Congregación General, programación del nuevo sexenio, líneas de acción para el futuro inmediato.
Una de estas líneas que requiere mayor análisis y discernimiento, es la reestructuración de la Orden.
El plan de reestructuración prevé la creación de nuevas demarcaciones, que se compondrán de dos o más de Peralta de la Sal, sede del 46 Capítulo General las provincias actuales.
Estas nuevas demarcaciones se conformarán sobre la base de la afinidad geográfica, así como también por su afinidad lingüística. El trabajo sobre esa reestructuración ya comenzó de alguna manera en algunas regiones; por ejemplo, en Camerún y Guinea Ecuatorial donde los religiosos participan en las reuniones y otras actividades conjuntamente.
En otras regiones o países ya se contemplan también, pero con mayor dificultad; todo depende de las personas y la voluntad, mas también del valor. Para los jóvenes religiosos, esta operación parece más fácil que para los de mayor edad. Los jóvenes tienen una educación y bases de pensamiento más cercanas a la globalización, a diferencia de los de mayor edad: la educación de éstos está basada con más énfasis sobre la tradición, que los ata a sus raíces locales y a sus lugares geográficos o provincias de origen.
Por otra parte, los jóvenes deben asumir que este acercamiento exigirá de ellos más trabajo y también deberán aprender otros idiomas, así como acercarse a otras culturas de manera que puedan convivir con sus vecinos. Esto les permitirá abrirse más en su formación y desarrollo hacia nuevos horizontes por el contacto con otras personas de diferente cultura.
La reestructuración, a pesar de ser indispensable, conlleva también dificultades como por ejemplo: la distancia entre las comunidades escolapias, los problemas de comunicación, a pesar de que actualmente existen modernas vías para lograrla, pero que no son siempre eficaces en los niveles; todo esto puede frenar en un principio la celeridad de los pasos a seguir en este itinerario hacia la reestructuración.
La reestructuración es indispensable para el desarrollo de la Orden y debe hacerse lo más pronto posible; mas no es el único medio para el mejor futuro de la Orden: sin el trabajo vocacional, sin la disponibilidad de todos para participar en estas grandes tareas, nada nuevo ocurriría entre nosotros. Así pues… ¡unión y valentía!
Casimiro Chowaniec, escolapio
La Orden de las Escuelas Pías se halla a unos pasos del Capítulo General, gran acontecimiento para todos los Escolapios: reflexión, evaluación, elecciones de la Congregación General, programación del nuevo sexenio, líneas de acción para el futuro inmediato.
Una de estas líneas que requiere mayor análisis y discernimiento, es la reestructuración de la Orden.
El plan de reestructuración prevé la creación de nuevas demarcaciones, que se compondrán de dos o más de Peralta de la Sal, sede del 46 Capítulo General las provincias actuales.
Estas nuevas demarcaciones se conformarán sobre la base de la afinidad geográfica, así como también por su afinidad lingüística. El trabajo sobre esa reestructuración ya comenzó de alguna manera en algunas regiones; por ejemplo, en Camerún y Guinea Ecuatorial donde los religiosos participan en las reuniones y otras actividades conjuntamente.
En otras regiones o países ya se contemplan también, pero con mayor dificultad; todo depende de las personas y la voluntad, mas también del valor. Para los jóvenes religiosos, esta operación parece más fácil que para los de mayor edad. Los jóvenes tienen una educación y bases de pensamiento más cercanas a la globalización, a diferencia de los de mayor edad: la educación de éstos está basada con más énfasis sobre la tradición, que los ata a sus raíces locales y a sus lugares geográficos o provincias de origen.
Por otra parte, los jóvenes deben asumir que este acercamiento exigirá de ellos más trabajo y también deberán aprender otros idiomas, así como acercarse a otras culturas de manera que puedan convivir con sus vecinos. Esto les permitirá abrirse más en su formación y desarrollo hacia nuevos horizontes por el contacto con otras personas de diferente cultura.
La reestructuración, a pesar de ser indispensable, conlleva también dificultades como por ejemplo: la distancia entre las comunidades escolapias, los problemas de comunicación, a pesar de que actualmente existen modernas vías para lograrla, pero que no son siempre eficaces en los niveles; todo esto puede frenar en un principio la celeridad de los pasos a seguir en este itinerario hacia la reestructuración.
La reestructuración es indispensable para el desarrollo de la Orden y debe hacerse lo más pronto posible; mas no es el único medio para el mejor futuro de la Orden: sin el trabajo vocacional, sin la disponibilidad de todos para participar en estas grandes tareas, nada nuevo ocurriría entre nosotros. Así pues… ¡unión y valentía!
Etiquetas: Escuela Pía, Estructura
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