¿Qué esperas del próximo Capítulo General?
Reflexiones de un escolapio de a pie
José Miguel Flores Martínez, Asistente Provincial y párroco
Navegar Juntos, 2q.V.09
La nueva geografía de la Orden: Reestructuración.
Desde el Capítulo anterior, los PP. Capitulares dejaron la iniciativa a la nueva Curia General de RESTRUCTURAR LAS DEMARCACIONES para que respondieran a las exigencias de nuestros tiempos. El P. General y su curia se han dado a la tarea de hacer un análisis serio, profundo, consciente sobre la realidad de la Orden en sus diferentes lugares de inserción; y después de sopesar las circunstancias ha elaborado una propuesta.
¿Cuál es la respuesta a esa propuesta de un escolapio de a pie?
a. Obediencia
Hicimos un compromiso ante Dios de servirle y fructificar ahí donde Él nos colocara.
b. Disponibilidad
Personal y demarcacional a la llamada que Dios nos haga, por medio de nuestros superiores.
c. Realidades: geográficas, sociales, políticas, migratorias, culturales, históricas
Es importante retomar el análisis de nuestras realidades, no desde el escritorio sino desde la vivencia de cada una de ellas. Es verdad que vivimos en un mundo globalizado, al que debemos llevar a la humanización.
Mas, nuestro mundo centra su actividad en la economía, y eso nos vuelve a la realidad de la existencia de fronteras.
Fronteras: geográfias inmensas, distancias sociales abismales, diferentes tendencias políticas que muchas veces polarizan la relación, incluso entre hermanos escolapios, problemas migratorios que bloquean nuestra interdemarcacionalidad, elementos culturales que cierran nuestra fraternidad y se convierte en un obstáculo para la inculturación; razones históricas que muchas veces no somos capaces de cicatrizar…
d. Vocacionales
La situación vocacional de nuestra Orden es delicada.
El ambiente descristianizado, materialista, hedonista, superfluo, egoísta y de falta de compromisos en los jóvenes de todas las latitudes, está definiendo la carencia de vocaciones.
Es verdad que África y Asia se han convertido en lugares de esperanza y de nuevas formas de vivir nuestro Ministerio.
¿Los nuevos tiempos harán que los países de misión se conviertan en misioneros?
e. Preparación académica
También el despertar vocacional de algunas demarcaciones ha llevado a aceptar jóvenes sin la necesaria preparación académica, humana y cristiana. El escolapio es líder, es directivo, coordina las actividades ahí donde desempeña su ministerio: ¿podrá acompañar a los demás, si él mismo no tiene la preparación necesaria?
f. Somos hermanos: colaboración
Somos una sola Orden, la cual ejerce su Ministerio en la geografía universal. Nuestra “cercanía” nos llama a colaborar y a apoyarnos en diversas variantes, particularmente en las casas de formación, en el intercambio de personal, etc.
g. Fuera egoísmos e intereses personales
Ahora se dibuja una nueva geografía escolapia; ella nos pide que nos despejemos de nuestros egoísmos en aras de intereses demarcacionales; que pensemos como Orden, no en nuestros pequeños espacios, con visión abierta, amplia y disponible.
h. Otros han podido ¿por qué nosotros no?
Otras comunidades religiosas se han arriesgado a hacerlo: Agustinos Recoletos, Franciscanos Reformados, Lasallistas… ¿Tendremos la capacidad de estar abiertos a la moción del Espíritu Santo para saber responder, en base a los signos de los tiempos, al Ministerio que Dios ha dado como don a su Iglesia a través de San José de Calasanz?
José Miguel Flores Martínez, Asistente Provincial y párroco
Navegar Juntos, 2q.V.09
La nueva geografía de la Orden: Reestructuración.
Desde el Capítulo anterior, los PP. Capitulares dejaron la iniciativa a la nueva Curia General de RESTRUCTURAR LAS DEMARCACIONES para que respondieran a las exigencias de nuestros tiempos. El P. General y su curia se han dado a la tarea de hacer un análisis serio, profundo, consciente sobre la realidad de la Orden en sus diferentes lugares de inserción; y después de sopesar las circunstancias ha elaborado una propuesta.
¿Cuál es la respuesta a esa propuesta de un escolapio de a pie?
a. Obediencia
Hicimos un compromiso ante Dios de servirle y fructificar ahí donde Él nos colocara.
b. Disponibilidad
Personal y demarcacional a la llamada que Dios nos haga, por medio de nuestros superiores.
c. Realidades: geográficas, sociales, políticas, migratorias, culturales, históricas
Es importante retomar el análisis de nuestras realidades, no desde el escritorio sino desde la vivencia de cada una de ellas. Es verdad que vivimos en un mundo globalizado, al que debemos llevar a la humanización.
Mas, nuestro mundo centra su actividad en la economía, y eso nos vuelve a la realidad de la existencia de fronteras.
Fronteras: geográfias inmensas, distancias sociales abismales, diferentes tendencias políticas que muchas veces polarizan la relación, incluso entre hermanos escolapios, problemas migratorios que bloquean nuestra interdemarcacionalidad, elementos culturales que cierran nuestra fraternidad y se convierte en un obstáculo para la inculturación; razones históricas que muchas veces no somos capaces de cicatrizar…
d. Vocacionales
La situación vocacional de nuestra Orden es delicada.
El ambiente descristianizado, materialista, hedonista, superfluo, egoísta y de falta de compromisos en los jóvenes de todas las latitudes, está definiendo la carencia de vocaciones.
Es verdad que África y Asia se han convertido en lugares de esperanza y de nuevas formas de vivir nuestro Ministerio.
¿Los nuevos tiempos harán que los países de misión se conviertan en misioneros?
e. Preparación académica
También el despertar vocacional de algunas demarcaciones ha llevado a aceptar jóvenes sin la necesaria preparación académica, humana y cristiana. El escolapio es líder, es directivo, coordina las actividades ahí donde desempeña su ministerio: ¿podrá acompañar a los demás, si él mismo no tiene la preparación necesaria?
f. Somos hermanos: colaboración
Somos una sola Orden, la cual ejerce su Ministerio en la geografía universal. Nuestra “cercanía” nos llama a colaborar y a apoyarnos en diversas variantes, particularmente en las casas de formación, en el intercambio de personal, etc.
g. Fuera egoísmos e intereses personales
Ahora se dibuja una nueva geografía escolapia; ella nos pide que nos despejemos de nuestros egoísmos en aras de intereses demarcacionales; que pensemos como Orden, no en nuestros pequeños espacios, con visión abierta, amplia y disponible.
h. Otros han podido ¿por qué nosotros no?
Otras comunidades religiosas se han arriesgado a hacerlo: Agustinos Recoletos, Franciscanos Reformados, Lasallistas… ¿Tendremos la capacidad de estar abiertos a la moción del Espíritu Santo para saber responder, en base a los signos de los tiempos, al Ministerio que Dios ha dado como don a su Iglesia a través de San José de Calasanz?
Etiquetas: Capítulo, Escuela Pía, Expectativa
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