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Nombre: Alforja Calasanz
Ubicación: Valencia, Malvarrosa, Spain

jueves, mayo 28, 2009

FORMADORES EN FORMACIÒN: II CURSO CALASANCIANO

Juan Mendoza, escolapio
Albada, 3, III, 09

Soy Juan Mendoza Guevara, religioso escolapio de Nicaragua. He tenido la oportunidad de participar en el II Curso Calasanciano para Formadores, realizado en la Casa Calasanctianum, Roma. Este Curso es un espacio de formación que la Orden brinda para aquellos religiosos que ya están o comienzan a involucrarse de manera más directa en el trabajo de la formación de nuestros futuros candidatos.

En mi caso particular, los superiores han pensando destinarme al campo de la formación, por lo que dispusieron que participara de este curso. Como el mismo nombre lo dice, es un curso que busca formar en la dimensión calasanciana. De ahí que las temáticas abordadas en las diversas materias tenían como foco central la figura de nuestro Santo Fundador y nuestra Orden.

El comienzo del curso arrancó el 6 de octubre de 2008, finalizando el 30 de enero de 2009. Pero tuve que viajar un mes antes a Roma para poder asistir a un curso intensivo de lengua italiana, puesto que las lecciones serían impartidas en italiano, además de contar con la posibilidad de poder comunicarme con personas que no hablaran el castellano.

Esta segunda edición del Curso la integramos seis religiosos de distintas naciones. Paso a detallarlos con sus nombres y sus lugares de origen, que son los PP. Juan Lorenzo Cabrerizo, escolapio soriano en Puerto Rico; Baltasar Sánchez, de México y es maestro de juniores en Las Filipinas; Evaristus Akem y Felicien Mouendji, ambos del Camerún; Januz Furtak, de Polonia; y un servidor. Como puede notarse, un grupo pequeño, pero que revela la presencia de nuestra Orden en cuatro continentes del mundo.

La presencia de nosotros seis en una comunidad que es casa de formación (Juniorato Internacional y Noviciado) nos llevó a acoplarnos al horario comunitario. Es decir, aparte del horario particular u otras actividades propias del curso, participábamos de la oración de laudes, vísperas, eucaristías, las comidas, el deporte. Todo esto hizo que también pudiéramos tener relación con jóvenes formandos de otras naciones; había polacos, filipinos, españoles, italianos y un indonesio.

Entre los maestros que nos impartieron las diferentes materias tuvimos a los PP. José Miró (Constituciones de Calasanz y las Actuales, Escolapios insignes de nuestra Orden, La Familia Calasancia, Historia de la Escuela Pía Americana, Centroeuropea y de España), Adolfo García Durán (Vida de Calasanz e Historia de la Orden), Miguel Ángel Asiain (Espiritualidad Calasanciana), Aníbal Divizia (Escuela Pía Italiana), Giuseppe Romanó (La Escuela Pía y los Papas Modernos). También nos dio clases el Profesor Cianfrocca (Pedagogía Calasanciana). Aparte, contamos con la presencia de los cuatro PP. Asistentes, quienes nos hablaron en distintas sesiones sobre la realidad de las Escuelas Pías en cada una de las circunscripciones.

Como parte complementaria a este plan formativo contamos con otras actividades como la realización de la ruta por los lugares calasancios en Roma y fuera de Roma (visita a Frascati y a Asís), ejercicios espirituales, la semana en Florencia con el P. Divizia y contacto con la herencia científica desarrollada antaño por Escolapios Florentinos. Estos movimientos nos hicieron conocer no sólo lugares, sino conocer a otros PP. Escolapios de Italia, como los PP. de la Comunidad de Frascati, los de las Escuelas Pías de Florencia, el P. Gianluca Depretto (que nos dio los ejercicios), los PP. del Colegio Calasanzio y del Nazareno.

Toda esta descripción general de lo que fue el curso es para permitirme decir que la experiencia de haber participado ha sido verdaderamente rica y me ha llenado de gran alegría y amor por Nuestro Fundador y la Escuela Pía. Me ha dado una visión de mayor apertura y universalidad, expresada a través de la fraternidad y el deseo de hacer realidad el sueño de Calasanz en los contextos tan diversos en que los Escolapios nos encontramos. Una diversidad que es riqueza y el testimonio vivo de sentirnos hijos de Calasanz, que vibramos cuando escuchamos palabras como educar, niños, jóvenes, pobres, comunidad, fraternidad, etc.

Agradezco la acogida en el Calasanctianum, al P. Enrique Signes, rector de la casa, a los PP. Maximiliano y Miró. Y a todos los que fueron nuestros formadores en este tiempo en Roma. El curso ha terminado, y luego de pasar unos días por nuestra Provincia de Valencia, regreso a la Viceprovincia, a mi nuevo destino, al Centro Vocacional Calasancio, en San José, Costa Rica, para acompañar a un grupo de jóvenes prenovicios.

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