P. PASTOR GONZALEZ GARCIA, Escolapio.
Escuela Pía en CubaJosé F. Lammoglia Guillama.
Nace en la Villa de Guanabacoa, el 26 de julio de 1910. Sus padres fueron Ramona y Severino.
Sus hermanos: Virginia, Blanca, Reinaldo, Alberto, Mirtha y Miguel.
Cursó estudios superiores en la Escuela Normal de la Habana, donde se graduó de Maestro Normalista y luego en la Universidad de La Habana, donde alcanzó el Título de Doctor en Pedagogía. Trabajó como maestro desde 1928. Además, trabajó como maestro e inspector escolar.
Desde joven se destacó como conferencista y tribuno.
Fue miembro del Partido ABC, en el que ocupó el cargo de Secretario de la Provincia de La Habana, durante la lucha contra la dictadura machadista. Abandonó las filas del partido en cuanto tomó viso de fascista.
Luego de la caída de Machado, fue Sub-Secretario (Viceministro) de Agricultura.
Hombre de vocación tardía, se integró a la Iglesia Católica a través de los Caballeros Católicos y Caballeros de Colón. Se ordena como sacerdote escolapio en Roma, el 4 de julio de 1954.
Celebra su Primera Misa en Guanabacoa, en la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto de 1954. Desarrolla su vida pastoral y magisterial en el Colegio de los Escolapios de Guanabacoa hasta el año 1961.
Por designios divinos vino a dar a Santiago de Cuba, a compartir la responsabilidad pastoral con uno de sus compañeros de estudio en Roma, el P. Pedro Meurice Estiú; y así comienzan a atender las parroquias de Sueño, La Maya, Guantánamo y Baracoa.
En octubre de 1961, encontrándose en el reparto Sueño, recibe a una joven procedente de Guantánamo y remitida por el P. Meurice, María Teresa Lammoglia, de quien, a partir del 25 de octubre de 1961, él se convirtió en su párroco, y ella en su más cercana colaboradora. (Testimonio 25 octubre de 1977).
Su llegada a Guantánamo, como Párroco fue el viernes 27 de octubre de 1961. Su primer contacto en la comunidad fue a través de un pequeño grupo de jóvenes, que terminada la Misa Semanal, acudieron a la Casa Parroquial para reclamar al Párroco que tuviera mas cuidado con lo que expresara en las futuras homilías; y aquí se inició la transformación lograda en esta Comunidad en el decurso de los casi 17 años de su rectoría Parroquial, así como su influencia como Pastor y Maestro.
Cambió el concepto parroquial o de iglesita de barrio, según el caso, por el de Comunidad, logrando que funcionara UNA sola Comunidad en los territorios de DOS Parroquias.
Creó los Centros de Actividad Pastoral: Formación, Liturgia, Apostolado, Catequesis y Vocaciones. - Estos ampliaron sus funciones según las necesidades de la Comunidad Humana y la disponibilidad de miembros de la Comunidad Católica a atenderlas, la más notable de las cuales, sin lugar a dudas, la atención a los enfermos, que de un incipiente equipo se convirtió en una pastoral especializada.
Y este Sacerdote, que nunca antes había fungido como Párroco, sino como maestro, característica de los PP. Escolapios, tuvo primero que realizar una conversión funcional interior para luego poner-la en práctica a favor de una feligresía que quedó sola y desorientada.
Desde su primer encuentro con los jóvenes los invitó a tomar una mayor participación en la función eclesial.
Lo primero fue la reactivación de la Catequesis; para ello, contó con co-laboradoras de una entrega excepcional, como: Dulce María Vallejo y Carmelina Pérez Pubillones, entre muchas otras.
Promovió la devoción hacia Santa Catalina de Ricci dando a cono-cer la vida de esta mujer, elevada a los altares.
Cuando se produjo la crisis de octubre de 1962, la noche y madrugada del día en que parecía inminente el desenlace bélico, lo pasó postrado ante la imagen de Santa Catalina, pidiendo su intercesión por los cubanos. Luego, comentaría: "estoy seguro de que, una vez más, Santa Catalina ha sido mediadora de los más necesitados".
A partir del año 1963 y hasta que las posibilidades de transportación lo permitieron, organizó una Peregrinación al santuario de El Cobre el domingo siguiente a la fiesta patronal, para ofrecernos ante la Madre de todos los cubanos.
Siguió muy de cerca el desarrollo del Concilio Vaticano II, y puso en práctica cuanta medida pudo aplicar de inmediato; tal parecía como si estuviera esperando por lo que consideraba se debía modificar, restablecer o innovar, a medida que se producían las disposiciones. En lo que respecta al Concilio, fue un visionario.
Organizó desde el inicio los Centros de Actividad, los que, en un momento, llegó a oficializar cada uno. Los de Formación y Liturgia fueron los primeros.
La Formación se desarrolló a través de conferencias, conversatorios, encuentros dominicales, seminarios, cursillos, cursos, jornadas, que en algunos casos se extendieron hasta un año, como el dedicado a la antropología filosófica.
En la Liturgia, además de enseñar lo que ésta representa, supo buscar a quiénes se dedicaran a mantenerla, y así se crearon lectores, acólitos mayores y menores, guionistas, músicos, costureras, etc., etc.
Creó el Centro de Vocaciones entre 1963 y 1964.
El Centro de Catequesis, con una organización dirigida por los laicos, comenzó el 19 de julio de 1965.
El Centro de Apostolado fue fundado el 22 de septiembre de 1 965, y tuvo entre sus principales funciones la atención a los enfermos, además de visitar funerarias, a los familiares de difuntos y las celebraciones mensuales de Misas por los fallecidos.
Este Centro fue renombrado, en 1969, por el de Pastoral de Enfermos.
En 1963 se establecieron los Cursillos Pre-Matrimoniales, que se repitieron durante varios años, los cuales contaron con un selecto Claustro de Profesores; brindaron este servicio a los miembros de la Iglesia y al resto de la comunidad humana a quienes les interesó adquirir conocimientos sobre el desarrollo matrimonial.
En 1966 nombró un equipo para que preparara, y lo logró, un informe sobre los cinco años de labor pastoral.
Introdujo los Apostolados de LA SONRISA y de LA AMISTAD entre los miembros de la Comunidad, partiendo de las premisas que caracterizan cada comportamiento.
Organizó a los jóvenes en equipos ocasionales cada año, para que cada Día de las Madres visitaran a las Madres con Hijos Ausentes, bien por razones de estudio, de éxodo o fallecimiento.
Estableció, e hizo llegar a los miembros de la Comunidad, la costumbre de enviar una felicitación el día de su Santo a personas con quienes estableció por una u otra razón relaciones, tanto a cabezas de familia que no eran miembros de la Comunidad pero cuya descendencia sí lo era, a sus amigos, a miembros de otras organizaciones fraternales y a los miembros y representantes de otras Iglesias.
También, estableció y mantuvo durante mucho tiempo, la de hacer llegar a los profesionales, en forma personal o colectiva, su reconocimiento en ocasión del día de su celebracion profesional. (Ej. Día del Médico, etc.).
Introdujo como ayuda docente a los jóvenes (quienes fueron siempre sus predilectos), y como acto de cultura general para la comunidad humana, una sección del Centro de Formación que nombró "LIBRO FORUM". Esta acción, que se inició en febrero de 1966, marcó un hito en la cultura de este pueblo.
En 1969 convocó a un Concurso Literario con carácter nacional; así, se celebró en esta Ciudad de Guantánamo el Primer Concurso Literario "Joturo".
Durante este segundo lustro comenzó a organizar a los jóvenes, las mujeres y los hombres, que desde 1961 participaban en la actividad eclesial a través de los Centros, pero no como grupos estaduales; previó así la necesidad de que estos grupos de oficializaran, sin que dejaran de participar en la actividad pastoral, para tomar conciencia de su responsabilidad personal en su correspondiente etapa, y así comenzó a integrar los jóvenes en equipos; a las mujeres y a los hombres los invitó a formar un grupo, no muy numeroso (a él nunca le gustó iniciar nada con muchos) para que crearan un conversatorio in-formal todos los domingos en la Casa Parroquial a las 11:00 AM., labor que los hombres iniciaron en agosto de 1969.
Promovió una Comisión, que iniciaba su función cada año en octubre y la concluía en enero del siguiente, para darle alegría, no sólo espiritual sino también física, a la fiesta mayor del año; esta fue la COMISIÓN ORGANIZADORA DE FESTEJOS Y ACTIVIDADES NAVIDEÑAS (COFAN). Créanme: cumplió su cometido.
En febrero de 1970 fundó el CETUS Centro de Trabajo de Utilidad Social, para servir a la Comunidad y a personas que no pertenecieron a la Iglesia.
En ese mismo año 1970, les pidió a los Responsables de los Centros que preparan una exposición sobre lo realizado durante los diez años transcurridos, agregó un equipo para que se encargara de la labor de montaje de la misma, para poder mostrarlo al Canónigo Mons. Fernando Boulard, quién visitaría nuestra comunidad en 1971. Esta masiva labor se cumplió y arrancó del visitante la expresión: "Esta es una comunidad viva".
En febrero de 1972, creó el Centro de Documentación y Estadísticas de la Comunidad (CEDE).
El P. Pastor siempre tuvo presente que la labor de la Comunidad de Guantánamo debía darse a conocer, y no desaprovechó oportunidad para que ésta fuera visitada por miembros de otras comunidades, tanto laicos como sacerdotes, religiosas y obispos, como visitantes que en función de Iglesia venían a Cuba; entre estos visitantes tenemos:
- Mons. Agustín Marchetto, Secretario de la Nunciatura Apostólica,
- Mons. Máximo Romero de Lema, Secretario de la Congregación para el Clero, con sede en Roma, acompañado por el Nuncio y Mons. Meurice.
- Mons. Mario Tagliaferri, Nuncio Apostólico en Cuba, quién nos visitara en dos ocasiones.
- El Arzobispo de Valencia, Venezuela; el Obispo de Granada, Nicaragua; el Obispo de Tabasco, México, y un sacerdote miembro de la Conferencia Episcopal de Colombia, quienes se encontraban en El Cobre, en una Reuión del CELAM.
- Su Eminencia el Cardenal Bernardín Gantín, en ocasión de bendecir el santuario del Cobre y elevarlo al rango de Basílica Menor, pasó entre nosotros unas tres horas.
- Mons. Antonio Quarracino, Obsipo de Avellaneda, Argentira, que vino a Cuba a dirigir ejercicios espirituales al clero,
- Entre otros...
Este sacerdote, por indicación médica, se vio obligado a abandonar Guantánamo, a este pueblo, a esta feligresía; su salud estaba resquebrajada, pero obedeció y fue para Santiago de Cuba, donde inicialmente impartía dos clases en el Seminario; luego, fue trasladado a Ciudad de La Habana, a Guanabacoa, donde impartió clases a seminaristas, y terminó su vida pastoral en la Parroquia de la Caridad, en Ciudad de La Habana el 18 de febrero de 1983.
Su salida de Guantánamo tuvo lugar el día 28 de marzo de 1978, pero sólo se desvinculó físicamente de este pueblo y esta feligresía al ocurrir su deceso.
Ya fuera de Guantánamo mantuvo correspondencia con muchos de los miembros de la Comunidad; de algunas de estas cartas son estos detalles:
A María Teresa Lammoglia le escribió el 29 de abril de 1973: "El domingo 26 fui al cementerio con Mayda, a la tumba de tu mamá y a la tumba de Ariel." "Llevo en mi maletín el Ensayo Biográfico y en la mano la máquina de escribir. La copa de cristal se la dejé a Mayda".
(Recuerdo el Testimonio de Carlos Lamas, Diácono, la noche del 20 Aniversario de su desaparición Física.)
Le escribió a Juan Torrell una carta, como dirigiéndose a quién entendía mejor que los demás sus ideas, para que las trasmitiera.
Le escribió a Jacinta Castro, carta que muchos hemos leído, pues Jacinta no se cansó de enseñarla, en la que hizo un recuento de cuanta labor realizó en Guantanamo.
Escribió a Judith Balaguer una carta el 30 de abril de 1978, desde Santiago de Cuba, que me fue mostrada por Judith y de la que tomé lo que transcribo: "Creame, Judith, que cuanto se hizo en estos 17 años pasó antes por mi mente y por mi corazón. No hubo casualidades, todo fue soñado, querido y realizado."
José F. Lammoglia Guillama.
Nace en la Villa de Guanabacoa, el 26 de julio de 1910. Sus padres fueron Ramona y Severino.
Sus hermanos: Virginia, Blanca, Reinaldo, Alberto, Mirtha y Miguel.
Cursó estudios superiores en la Escuela Normal de la Habana, donde se graduó de Maestro Normalista y luego en la Universidad de La Habana, donde alcanzó el Título de Doctor en Pedagogía. Trabajó como maestro desde 1928. Además, trabajó como maestro e inspector escolar.
Desde joven se destacó como conferencista y tribuno.
Fue miembro del Partido ABC, en el que ocupó el cargo de Secretario de la Provincia de La Habana, durante la lucha contra la dictadura machadista. Abandonó las filas del partido en cuanto tomó viso de fascista.
Luego de la caída de Machado, fue Sub-Secretario (Viceministro) de Agricultura.
Hombre de vocación tardía, se integró a la Iglesia Católica a través de los Caballeros Católicos y Caballeros de Colón. Se ordena como sacerdote escolapio en Roma, el 4 de julio de 1954.
Celebra su Primera Misa en Guanabacoa, en la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto de 1954. Desarrolla su vida pastoral y magisterial en el Colegio de los Escolapios de Guanabacoa hasta el año 1961.
Por designios divinos vino a dar a Santiago de Cuba, a compartir la responsabilidad pastoral con uno de sus compañeros de estudio en Roma, el P. Pedro Meurice Estiú; y así comienzan a atender las parroquias de Sueño, La Maya, Guantánamo y Baracoa.
En octubre de 1961, encontrándose en el reparto Sueño, recibe a una joven procedente de Guantánamo y remitida por el P. Meurice, María Teresa Lammoglia, de quien, a partir del 25 de octubre de 1961, él se convirtió en su párroco, y ella en su más cercana colaboradora. (Testimonio 25 octubre de 1977).
Su llegada a Guantánamo, como Párroco fue el viernes 27 de octubre de 1961. Su primer contacto en la comunidad fue a través de un pequeño grupo de jóvenes, que terminada la Misa Semanal, acudieron a la Casa Parroquial para reclamar al Párroco que tuviera mas cuidado con lo que expresara en las futuras homilías; y aquí se inició la transformación lograda en esta Comunidad en el decurso de los casi 17 años de su rectoría Parroquial, así como su influencia como Pastor y Maestro.
Cambió el concepto parroquial o de iglesita de barrio, según el caso, por el de Comunidad, logrando que funcionara UNA sola Comunidad en los territorios de DOS Parroquias.
Creó los Centros de Actividad Pastoral: Formación, Liturgia, Apostolado, Catequesis y Vocaciones. - Estos ampliaron sus funciones según las necesidades de la Comunidad Humana y la disponibilidad de miembros de la Comunidad Católica a atenderlas, la más notable de las cuales, sin lugar a dudas, la atención a los enfermos, que de un incipiente equipo se convirtió en una pastoral especializada.
Y este Sacerdote, que nunca antes había fungido como Párroco, sino como maestro, característica de los PP. Escolapios, tuvo primero que realizar una conversión funcional interior para luego poner-la en práctica a favor de una feligresía que quedó sola y desorientada.
Desde su primer encuentro con los jóvenes los invitó a tomar una mayor participación en la función eclesial.
Lo primero fue la reactivación de la Catequesis; para ello, contó con co-laboradoras de una entrega excepcional, como: Dulce María Vallejo y Carmelina Pérez Pubillones, entre muchas otras.
Promovió la devoción hacia Santa Catalina de Ricci dando a cono-cer la vida de esta mujer, elevada a los altares.
Cuando se produjo la crisis de octubre de 1962, la noche y madrugada del día en que parecía inminente el desenlace bélico, lo pasó postrado ante la imagen de Santa Catalina, pidiendo su intercesión por los cubanos. Luego, comentaría: "estoy seguro de que, una vez más, Santa Catalina ha sido mediadora de los más necesitados".
A partir del año 1963 y hasta que las posibilidades de transportación lo permitieron, organizó una Peregrinación al santuario de El Cobre el domingo siguiente a la fiesta patronal, para ofrecernos ante la Madre de todos los cubanos.
Siguió muy de cerca el desarrollo del Concilio Vaticano II, y puso en práctica cuanta medida pudo aplicar de inmediato; tal parecía como si estuviera esperando por lo que consideraba se debía modificar, restablecer o innovar, a medida que se producían las disposiciones. En lo que respecta al Concilio, fue un visionario.
Organizó desde el inicio los Centros de Actividad, los que, en un momento, llegó a oficializar cada uno. Los de Formación y Liturgia fueron los primeros.
La Formación se desarrolló a través de conferencias, conversatorios, encuentros dominicales, seminarios, cursillos, cursos, jornadas, que en algunos casos se extendieron hasta un año, como el dedicado a la antropología filosófica.
En la Liturgia, además de enseñar lo que ésta representa, supo buscar a quiénes se dedicaran a mantenerla, y así se crearon lectores, acólitos mayores y menores, guionistas, músicos, costureras, etc., etc.
Creó el Centro de Vocaciones entre 1963 y 1964.
El Centro de Catequesis, con una organización dirigida por los laicos, comenzó el 19 de julio de 1965.
El Centro de Apostolado fue fundado el 22 de septiembre de 1 965, y tuvo entre sus principales funciones la atención a los enfermos, además de visitar funerarias, a los familiares de difuntos y las celebraciones mensuales de Misas por los fallecidos.
Este Centro fue renombrado, en 1969, por el de Pastoral de Enfermos.
En 1963 se establecieron los Cursillos Pre-Matrimoniales, que se repitieron durante varios años, los cuales contaron con un selecto Claustro de Profesores; brindaron este servicio a los miembros de la Iglesia y al resto de la comunidad humana a quienes les interesó adquirir conocimientos sobre el desarrollo matrimonial.
En 1966 nombró un equipo para que preparara, y lo logró, un informe sobre los cinco años de labor pastoral.
Introdujo los Apostolados de LA SONRISA y de LA AMISTAD entre los miembros de la Comunidad, partiendo de las premisas que caracterizan cada comportamiento.
Organizó a los jóvenes en equipos ocasionales cada año, para que cada Día de las Madres visitaran a las Madres con Hijos Ausentes, bien por razones de estudio, de éxodo o fallecimiento.
Estableció, e hizo llegar a los miembros de la Comunidad, la costumbre de enviar una felicitación el día de su Santo a personas con quienes estableció por una u otra razón relaciones, tanto a cabezas de familia que no eran miembros de la Comunidad pero cuya descendencia sí lo era, a sus amigos, a miembros de otras organizaciones fraternales y a los miembros y representantes de otras Iglesias.
También, estableció y mantuvo durante mucho tiempo, la de hacer llegar a los profesionales, en forma personal o colectiva, su reconocimiento en ocasión del día de su celebracion profesional. (Ej. Día del Médico, etc.).
Introdujo como ayuda docente a los jóvenes (quienes fueron siempre sus predilectos), y como acto de cultura general para la comunidad humana, una sección del Centro de Formación que nombró "LIBRO FORUM". Esta acción, que se inició en febrero de 1966, marcó un hito en la cultura de este pueblo.
En 1969 convocó a un Concurso Literario con carácter nacional; así, se celebró en esta Ciudad de Guantánamo el Primer Concurso Literario "Joturo".
Durante este segundo lustro comenzó a organizar a los jóvenes, las mujeres y los hombres, que desde 1961 participaban en la actividad eclesial a través de los Centros, pero no como grupos estaduales; previó así la necesidad de que estos grupos de oficializaran, sin que dejaran de participar en la actividad pastoral, para tomar conciencia de su responsabilidad personal en su correspondiente etapa, y así comenzó a integrar los jóvenes en equipos; a las mujeres y a los hombres los invitó a formar un grupo, no muy numeroso (a él nunca le gustó iniciar nada con muchos) para que crearan un conversatorio in-formal todos los domingos en la Casa Parroquial a las 11:00 AM., labor que los hombres iniciaron en agosto de 1969.
Promovió una Comisión, que iniciaba su función cada año en octubre y la concluía en enero del siguiente, para darle alegría, no sólo espiritual sino también física, a la fiesta mayor del año; esta fue la COMISIÓN ORGANIZADORA DE FESTEJOS Y ACTIVIDADES NAVIDEÑAS (COFAN). Créanme: cumplió su cometido.
En febrero de 1970 fundó el CETUS Centro de Trabajo de Utilidad Social, para servir a la Comunidad y a personas que no pertenecieron a la Iglesia.
En ese mismo año 1970, les pidió a los Responsables de los Centros que preparan una exposición sobre lo realizado durante los diez años transcurridos, agregó un equipo para que se encargara de la labor de montaje de la misma, para poder mostrarlo al Canónigo Mons. Fernando Boulard, quién visitaría nuestra comunidad en 1971. Esta masiva labor se cumplió y arrancó del visitante la expresión: "Esta es una comunidad viva".
En febrero de 1972, creó el Centro de Documentación y Estadísticas de la Comunidad (CEDE).
El P. Pastor siempre tuvo presente que la labor de la Comunidad de Guantánamo debía darse a conocer, y no desaprovechó oportunidad para que ésta fuera visitada por miembros de otras comunidades, tanto laicos como sacerdotes, religiosas y obispos, como visitantes que en función de Iglesia venían a Cuba; entre estos visitantes tenemos:
- Mons. Agustín Marchetto, Secretario de la Nunciatura Apostólica,
- Mons. Máximo Romero de Lema, Secretario de la Congregación para el Clero, con sede en Roma, acompañado por el Nuncio y Mons. Meurice.
- Mons. Mario Tagliaferri, Nuncio Apostólico en Cuba, quién nos visitara en dos ocasiones.
- El Arzobispo de Valencia, Venezuela; el Obispo de Granada, Nicaragua; el Obispo de Tabasco, México, y un sacerdote miembro de la Conferencia Episcopal de Colombia, quienes se encontraban en El Cobre, en una Reuión del CELAM.
- Su Eminencia el Cardenal Bernardín Gantín, en ocasión de bendecir el santuario del Cobre y elevarlo al rango de Basílica Menor, pasó entre nosotros unas tres horas.
- Mons. Antonio Quarracino, Obsipo de Avellaneda, Argentira, que vino a Cuba a dirigir ejercicios espirituales al clero,
- Entre otros...
Este sacerdote, por indicación médica, se vio obligado a abandonar Guantánamo, a este pueblo, a esta feligresía; su salud estaba resquebrajada, pero obedeció y fue para Santiago de Cuba, donde inicialmente impartía dos clases en el Seminario; luego, fue trasladado a Ciudad de La Habana, a Guanabacoa, donde impartió clases a seminaristas, y terminó su vida pastoral en la Parroquia de la Caridad, en Ciudad de La Habana el 18 de febrero de 1983.
Su salida de Guantánamo tuvo lugar el día 28 de marzo de 1978, pero sólo se desvinculó físicamente de este pueblo y esta feligresía al ocurrir su deceso.
Ya fuera de Guantánamo mantuvo correspondencia con muchos de los miembros de la Comunidad; de algunas de estas cartas son estos detalles:
A María Teresa Lammoglia le escribió el 29 de abril de 1973: "El domingo 26 fui al cementerio con Mayda, a la tumba de tu mamá y a la tumba de Ariel." "Llevo en mi maletín el Ensayo Biográfico y en la mano la máquina de escribir. La copa de cristal se la dejé a Mayda".
(Recuerdo el Testimonio de Carlos Lamas, Diácono, la noche del 20 Aniversario de su desaparición Física.)
Le escribió a Juan Torrell una carta, como dirigiéndose a quién entendía mejor que los demás sus ideas, para que las trasmitiera.
Le escribió a Jacinta Castro, carta que muchos hemos leído, pues Jacinta no se cansó de enseñarla, en la que hizo un recuento de cuanta labor realizó en Guantanamo.
Escribió a Judith Balaguer una carta el 30 de abril de 1978, desde Santiago de Cuba, que me fue mostrada por Judith y de la que tomé lo que transcribo: "Creame, Judith, que cuanto se hizo en estos 17 años pasó antes por mi mente y por mi corazón. No hubo casualidades, todo fue soñado, querido y realizado."
José F. Lammoglia Guillama.
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