EL PÁJARO MACUA
Managua, Nicaragua
El hechizo del pájaro Macuá.
Historia de amor no autorizadas entre indígenas
Fue durante la Conferencia Indígena Mundial de Belice en 1985, que los indios Dene Cree de Canadá y Miskitos de Nicaragua, hicieron su primer contacto físico. Los canadienses vieron en sus hermanos nicas, un descarnado reflejo del cruel estado de abandono y desesperanza que ellos hacía poco habían comenzado a superar. — Oscar Cantarero Altamirano — Managua.
Y es que hace diecinueve años El Consejo de Ancianos de Los Hombres del Bosque Canadiense decidieron comisionar al indígena más destacado de sus nueve comunidades, para adquirir el 40% de un gran aserradero de madera y para contratar un personal de blancos técnicamente calificados. La gestión logró tan buen resultado que quince años después, adquirir el total de las acciones del aserradero costó a los indígenas 25 millones de dólares.
Los indígenas canadienses gestionan ahora la construcción de un aserradero en otra zona geográfica de Canadá y hasta tienen capacidad de brindar respaldo económico a otras sociedades indígenas del mundo, como son las del proyecto MAKUA Internacional de Nicaragua donde indígenas miskitos tendrían la oportunidad de intentar reeditar la experiencia por los Dene Cree vivida.
Todo ciudadano canadiense tiene en gran estima al pájaro Macuá, al punto de haberlo retratado en la moneda como un símbolo ecológico nacional. Mientras que para todo nica, el famoso Macuá es un pájaro mítico que confiere un dulce encanto para enamorar y lograr la posesión de lo imposible.
El enorme interés de colaboración de los canadienses y la ilimitada confianza que reflejan los miskitos en este proyecto de desarrollo que los canadienses bautizaron desde sus inicios con el nombre de MAKUA Internacional no puede ser otra cosa que fuerte amor producido por misteriosas sustancias ancestrales. Si lo dudan pregunten a Bob Stewart, el eficiente consultor Canadiense contratado para constatar la viabilidad del proyecto, quien ya unió su destino con una joven nica de origen miskito.
Stewart afirma que el propósito principal de la colaboración es crear beneficios económicos y sociales para mejorar las condiciones de vida de la contraparte nicaragüense, y entre las muchas propuestas que dan solidez al proyecto proponen, anticipándose a los pegones burocráticos, crear un fondo de fideicomiso para que las áreas sin título o sin dueño sean conjuntamente aprovechadas para beneficio de indígenas y gobierno.
Hasta el momento, el gobierno de Nicaragua participa en este romance con el papel del pesado suegro que en tres años no ha podido dar permiso para que se formalice el noviazgo. El tiempo de la parte cooperante ha sido agotado gestionando sin éxito a todos los niveles, un proyecto que parece resultar grande para los estándares acostumbrados a manejar en nuestra precaria economía agrícola. ¿Será el atraso burocrático el motivo único por el que tan importante plan corra el riesgo de ser trasladado a otro país?.
CONOCIENDO LAS SABANAS ENCANTADAS MAKUA INTERNACIONAL,
quizás como última estrategia de persuasión, invitó a ESTA SEMANA para viajar a la zona con el fin de que se conozca la realidad e intenciones de las comunidades de Kuamwatla, Limbaika, Alamikamba y Prinzapolka que serían los accionistas beneficiados del proyecto.
De Puerto Cabezas, donde llegamos en avioneta, iniciamos un arriesgado viaje con nuestros equipos envueltos en plástico, por la mar embravecida en una vieja panga de fibra de vidrio que nuestro improvisado marino usa a diario desde que en combate la recuperó al EPS en una emboscada hace 18 años. Jineteamos las olas por dos horas y media más allá del espacio donde pescan los barcos camaroneros.
Después de ver pasar a lo lejos la costera Haulover y dos pueblecitos más de fantasía que viven entre enormes cocoteros, la proa de la panga penetró por el río Prinzapolka, donde la pista abruptamente se convirtió en un manso espejo que copiaba fielmente una exuberante naturaleza de ensueño hasta llegar a Kamwatla. Cerca de aquí es donde se planifica construir un enorme aserradero y el nuevo puerto de donde se exportaría a los Estados Unidos y al interior del país nuestra madera de Pino Caribeño.
Kamwatla es el prototipo de pueblo indígena con pequeños ranchos de madera en zancos; el aseo y el orden dentro y fuera de las casas es impresionante. En ninguna de estas comunidades hay luz eléctrica y los indígenas conectados estrechamente con la naturaleza rechazan todo accesorio no necesario. El área de la cocina, es el orgullo de las mujeres miskitas que decoran las paredes con grandes y completas vajillas de aluminio finamente bruñidas.
Esta costumbre data de viejos tiempos cuando, en alianza con los piratas y bucaneros, los miskitos ejercieron el dominio del Caribe por casi trescientos años. Para entonces, los temibles miskitos conocidos como hombres de cara pintada, con el producto de los impuestos, mandaban traer vajillas para sus mujeres a la China.
Al amanecer vimos a las enigmáticas y reservadas abuelas barriendo el pasto aledaño a las casas que los jóvenes podan como fino césped. Los perros ocupan un lugar casi mítico y acompañan los largos viajes en pipante por si aparece algo de cazar. UN PARAISO POR PERDER
Vimos cómo unos muchachos jugaban con un ratoncito de monte al que dejaron ir sin maltratar como respeto al equilibrio ecológico. Los indígenas, a diferencia de los campesinos del interior, han estado protegidos por sus formas ancestrales de organización social, donde no se explota la mano de obra barata. El indígena sobrevive administrando su pequeña economía, que consiste en productos de la pesca y siembros de sus pequeñas parcelas. Venden ésto en pequeñas cantidades para comprar café y azúcar.
El techo es suministrado por los padres cuando se forma un núcleo familiar y por la comunidad miskita que tiene un banco forestal, donde se autoriza a los miembros cortar árboles para llenar necesidades de vivienda.
El indígena Francisco López habla un regular inglés y peor español aprendido en su ir y venir por recónditas regiones. Olvidó su edad hace muchos años en las oscuras galerías de la mina La Luz. Hoy es uno de los miembros del consejo de ancianos de Kamwatla donde apaciblemente espera el fin. La suya es la historia de todos los jóvenes indígenas que parten ilusionados a lejanos puertos, pues a sus poblados no llega el trabajo a pesar de la gran cantidad de madera y los buenos terrenos que existen.
Alamikamba, a ocho horas en panga desde Puerto Cabezas, es la población más alejada que visitamos, únicamente allí vimos niñas de corta edad vendiendo en panas o pidiendo dinero y también se notaba cierto abandono con la salud de algunos abuelos.
Es generalizado el apoyo de los consejos de ancianos, síndicos y personas mayores para con el proyecto MAKUA. Sólo algunos pocos jóvenes de Alamikamba en manifiesta crisis con la identidad comunal, producida quizá por el abuso de drogas, manifestaron desconfianza en todos los líderes tradicionales y les acusaban de oportunistas.
Denunciaron también que el gobierno solamente da permiso a los ricos de Matagalpa y aunque hay mucha madera para explotar, a los lugareños les resulta imposible pagar las exageradas cantidades que las autoridades piden de impuesto.
EL GIGANTE ABANDONADO
No es necesario ser antropólogo para darse cuenta que el avance de la frontera agrícola, el saqueo ilegal de recursos y la falta de definición de grados de participación por parte del gobierno para con ellos, está provocando un enorme desastre que ya mina la salud y la psicología de los indígenas, sobre todo en Sandy by, Abasdara, Kucalaya y Juno, donde los jóvenes comienzan a ser atrapados por las drogas cuando tratan de adaptarse a los cambios acelerados de la sociedad moderna y delinquen por falta de trabajo y oportunidades.
A nuestro regreso a Puerto Cabezas, después ocho horas continuas de navegación en panga, conversamos con Carlos Silva presidente del Consejo Regional de la RAAN, quien declaró: "Sólo hemos dado un Permiso de Intención, para que MAKUA sea presentada a las comunidades, pero tengo la seguridad de que la construcción del aserradero será aprobada por el plenario."
Sin embargo, no es igualmente optimista respecto al aval que tiene que dar el Gobierno Central, pues considera a la pregonada autonomía como una mampara. Como prueba de ello señala: "La discriminación racial de este gobierno está manifestada en todos los niveles.
Cualquiera puede constatar que en La Cancillería no hay un solo empleado de origen criollo o indígena y aquí mismo en La Costa Atlántica la gobernadora Alba Rivera despidió a 200 maestros, la mayoría miskitos para que el ministro de Educación pudiera anunciar a los pocos días que 500 maestros del Pacifico serían sancionados políticamente, enviándolos como castigo a la Costa Atlántica.
Tratan de justificar sus ineficiencias alimentando el viejo estereotipo de que los costeños somos haraganes. El Gobierno en vez de andar sembrando piedras e inaugurando monumentos que aquí no necesitamos, debería darle una pronta respuesta al Plan de Emergencia de doce puntos que le presentamos hace meses, donde señalamos nuestros insoportables índices de desempleo y la venta y consumo de drogas".
De Kamwatla, lugar donde se gesta MAKUA INTERNACIONAL, era originario el famoso obispo Wilson, quien fundó en Managua la primera iglesia moraba que es punto focal de concentración de cerca de diez mil miskitos que viven en la capital dependiendo de humildes oficios o en el desempleo. Ahí, domingo a domingo se reúnen para orar. Allí conspiran sin esperanza y ruegan al destino para que sus jóvenes continúen respetando sus creencias y tradiciones.
Pero sobre todo llegan allí para soñar en conjunto de que llegará algún día en que les serán devueltos los grandes espacios verdes y el espejo de sus ríos, para poder aprovechar con el resto de Nicaragua las riquezas a las que sus etnias tristemente desgarradas tienen derecho.
Canadá fue durante seis años escogido por Las Naciones Unidas, como el mejor lugar del mundo para vivir. Quizás por intuición de ese precedente los criollos e indígenas ven en la experiencia MAKUA la única opción para revertir la profunda crisis socio económica que azota las comunidades del Atlántico de Nicaragua.
BOLETÍN CIENTÍFICO Y CULTURAL DEL MUSEO UNIVERSITARIO,
CÓDICE UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA - COLOMBIA
EL HOMBRE PÁJARO
no es propiamente un mito. El tema se refiere al enterramiento del hombre pájaro que aparece en algunas piezas indígenas conservadas en el Museo del Oro. Pedro Nel retoma el tema con audacia artística y lo transpone a escala humana. En cierta ocasión, cuando se encontraba pintando en el monte de Santa Elena en la Cordillera central de los Antes antioqueños, a 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar, decía Pedro Nel: “Hay que convencerse de que estos abismos crearon los grandes mitos nuestros, pues es lógico que los pobres indios que se asomaban a semejantes precipicios concibiesen la idea del vuelo. Así nació la idea del hombre pájaro”.
Relacionado con el tema del hombre pájaro está la danza de los gallinazos, tomada de la obra de Manuel Zapata Olivella. El tema es utilizado en una sección del mural de la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia y para su preparación realiza acuarelas de gran factura, clara composición y logro pictórico.
EL PÁJARO MACUÁ
es una leyenda popular de la región del Chocó. Pedro Nel quería convertir el mito de El pájaro Macuá en símbolo del Eros americano, personificando en las figuras del hombre y de la mujer los principios de lo masculino y de lo femenino. Las figuras aparecen envueltas en las alas de un enorme pájaro, simbolizando la fuerza del amor que une, congrega y posee a todos los seres de la naturaleza. En 1979 sostenía el artista: “Descubrí que El pájaro Macuá es Eros y que Chocó es el caos, el primitivismo cósmico”.
En la cultura popular chocoana, según las informaciones recogidas por Pedro Nel, el pájaro Macuá posee poderes increíbles; su canto es seductor; quien lo capture y desee realizar sus deseos, deberá expresárselos antes de darle muerte; beber infusiones hechas con su nido otorgará éxito en el amor; los niños que beban el zumo de su frágil envoltura tendrán siempre dicha y fortuna. Pedro Nel quiere convertir el tema de El pájaro Macuá en el Eros americano, considerando que en la mitología griega Eros es el primero de los dioses que nace del huevo del mundo y da origen a las demás deidades del Olimpo. Decía Pedro Nel que “El huevo como contenido del caos toma la forma mítica en El pájaro Macuá, protector del amor. El mismo Eros quiere venir a la vida que es el mito del amor. Las alas y el plumaje son el mundo cósmico, nebulosas, espirales”.
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