Estudiantes de Italia y Europa Central (Noor István X.2010)
Encuentro de los juniores de la Circunscripción de Italia - Europa Central
Más allá de las diferencias culturales
Ephemerides Calasanctianae
Moór István, escolapio
Del 16 al 19 de septiembre los juniores de las Provincias polaca, eslovaca y húngara se reunieron en una aldea de montaña de Piwniczna-Zdrój, cerca de la frontera entre Polonia y Eslovaquia. Además de los representantes de las respectivas naciones, también participaron los juniores de Bielorrusia, Filipinas e India, venidos de nuestra casa de Monte Mario (Roma).
El idioma oficial era el inglés, pero no pocos hablaban también español y alemán.
El encuentro comenzó con la celebración de la Santa Misa, presidida por el P. Józef Tarnawski, Provincial polaco. Después, para conocernos mejor, nos fuimos presentando por grupos de proveniencia. Muchos ya se conocían de los encuentros de novicios organizados en los últimos años por el P. József Ruppert.
Al día siguiente, por la mañana, analizamos la situación actual de nuestras Provincias, utilizando como modelo de presentación el sistema solar, con el que buscábamos el sol, las estrellas y los distintos planetas de nuestra realidad. A pesar de las dificultades lingüísticas, logró crearse entre nosotros un verdadero diálogo y constatamos con alegría que nuestros valores eran comunes.
Para distraernos un poco, fuimos a un pueblito cercano llamado Stary Sącz, donde visitamos la tumba de Santa Kinga (Cunegunda), patrona de toda la región, muy estimada por los polacos y los húngaros.
Por las tardes presentamos nuestras Demarcaciones y naciones. El primer día tocó a Filipinas, India y Hungría. Resultó muy interesante para todos conocer un poco el contexto cultural de los demás y tener una visión del trabajo que los escolapios realizan en los distintos lugares. Fue, además, muy entretenido conocer las costumbres y las danzas características, y gustar las distintas comidas y bebidas.
El 18 fue un día de excursión, en el que hicimos una larga caminata por las montañas vecinas. Hizo un tiempo espléndido, pero el paseo fue bastante fatigoso. Por la tarde se presentaron las Provincias italiana y eslovaca.
Terminadas las presentaciones, compartimos una parrillada y nos entretuvimos hasta tarde cantando y jugando.
El último día, por la mañana, organizamos una competición, terminada la cual los juniores polacos presentaron su Provincia. Después del almuerzo nos despedimos.
Durante estos pocos días pudimos constatar que más allá de las diferencias culturales y lingüísticas, nos unen la vocación común, la apertura y el interés mutuo. Hemos vivido la alegría de la comunidad fraterna en las oraciones, los coloquios y las conversaciones personales.
Queremos agradecer al P. Mateusz Pindelski, Asistente General de nuestra Circunscripción, que tuvo la idea del encuentro, y a nuestro hermano Michał Warzyc que se encargó de la mayor parte de la organización.
Moór István Sch.P.
La carta del Padre General:
El 12 de septiembre el P. General envió a los participantes en el encuentro una extensa reflexión sobre la vocación y una invitación cordial a vivirla en profundidad. A continuación presentamos un fragmento tomado del capítulo dedicado al amor por la Orden y a la disponibilidad.
“Queridos hermanos, todos formáis parte de la Orden. Lleváis en ella pocos años, pero la amáis con todo el corazón y sois amados por ella desde el compromiso de ayudaros a crecer y ser escolapios en plenitud. Hoy, más que nunca, amar a la Orden significa conocer y asumir, con un compromiso creciente, las grandes opciones desde las que las Escuelas Pías quieren servir, en la Iglesia, a la causa de la educación evangelizadora de los niños y jóvenes, encarnada como un carisma en la vida de San José de Calasanz y ofrecida a los escolapios como don y tarea.
Os propongo que profundicéis en esta vuestra pertenencia a la Orden. Os invito a amar profundamente a vuestra Provincia sabiendo que al hacerlo, amáis a la Orden. Os pido que hagáis crecer en vuestro corazón el don de la disponibilidad, pidiendo a Dios que os fortalezca para estar siempre disponibles a lo que las Escuelas Pías pidan de cada uno de vosotros. Todo esto, hermanos, es también una tarea espiritual, hemos de vivirlo y alimentarlo también desde la oración.”
Más allá de las diferencias culturales
Ephemerides Calasanctianae
Moór István, escolapio
Del 16 al 19 de septiembre los juniores de las Provincias polaca, eslovaca y húngara se reunieron en una aldea de montaña de Piwniczna-Zdrój, cerca de la frontera entre Polonia y Eslovaquia. Además de los representantes de las respectivas naciones, también participaron los juniores de Bielorrusia, Filipinas e India, venidos de nuestra casa de Monte Mario (Roma).
El idioma oficial era el inglés, pero no pocos hablaban también español y alemán.
El encuentro comenzó con la celebración de la Santa Misa, presidida por el P. Józef Tarnawski, Provincial polaco. Después, para conocernos mejor, nos fuimos presentando por grupos de proveniencia. Muchos ya se conocían de los encuentros de novicios organizados en los últimos años por el P. József Ruppert.
Al día siguiente, por la mañana, analizamos la situación actual de nuestras Provincias, utilizando como modelo de presentación el sistema solar, con el que buscábamos el sol, las estrellas y los distintos planetas de nuestra realidad. A pesar de las dificultades lingüísticas, logró crearse entre nosotros un verdadero diálogo y constatamos con alegría que nuestros valores eran comunes.
Para distraernos un poco, fuimos a un pueblito cercano llamado Stary Sącz, donde visitamos la tumba de Santa Kinga (Cunegunda), patrona de toda la región, muy estimada por los polacos y los húngaros.
Por las tardes presentamos nuestras Demarcaciones y naciones. El primer día tocó a Filipinas, India y Hungría. Resultó muy interesante para todos conocer un poco el contexto cultural de los demás y tener una visión del trabajo que los escolapios realizan en los distintos lugares. Fue, además, muy entretenido conocer las costumbres y las danzas características, y gustar las distintas comidas y bebidas.
El 18 fue un día de excursión, en el que hicimos una larga caminata por las montañas vecinas. Hizo un tiempo espléndido, pero el paseo fue bastante fatigoso. Por la tarde se presentaron las Provincias italiana y eslovaca.
Terminadas las presentaciones, compartimos una parrillada y nos entretuvimos hasta tarde cantando y jugando.
El último día, por la mañana, organizamos una competición, terminada la cual los juniores polacos presentaron su Provincia. Después del almuerzo nos despedimos.
Durante estos pocos días pudimos constatar que más allá de las diferencias culturales y lingüísticas, nos unen la vocación común, la apertura y el interés mutuo. Hemos vivido la alegría de la comunidad fraterna en las oraciones, los coloquios y las conversaciones personales.
Queremos agradecer al P. Mateusz Pindelski, Asistente General de nuestra Circunscripción, que tuvo la idea del encuentro, y a nuestro hermano Michał Warzyc que se encargó de la mayor parte de la organización.
Moór István Sch.P.
La carta del Padre General:
El 12 de septiembre el P. General envió a los participantes en el encuentro una extensa reflexión sobre la vocación y una invitación cordial a vivirla en profundidad. A continuación presentamos un fragmento tomado del capítulo dedicado al amor por la Orden y a la disponibilidad.
“Queridos hermanos, todos formáis parte de la Orden. Lleváis en ella pocos años, pero la amáis con todo el corazón y sois amados por ella desde el compromiso de ayudaros a crecer y ser escolapios en plenitud. Hoy, más que nunca, amar a la Orden significa conocer y asumir, con un compromiso creciente, las grandes opciones desde las que las Escuelas Pías quieren servir, en la Iglesia, a la causa de la educación evangelizadora de los niños y jóvenes, encarnada como un carisma en la vida de San José de Calasanz y ofrecida a los escolapios como don y tarea.
Os propongo que profundicéis en esta vuestra pertenencia a la Orden. Os invito a amar profundamente a vuestra Provincia sabiendo que al hacerlo, amáis a la Orden. Os pido que hagáis crecer en vuestro corazón el don de la disponibilidad, pidiendo a Dios que os fortalezca para estar siempre disponibles a lo que las Escuelas Pías pidan de cada uno de vosotros. Todo esto, hermanos, es también una tarea espiritual, hemos de vivirlo y alimentarlo también desde la oración.”
Etiquetas: Escuela Pía, Europa, Formación, Juniorato
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