Golpeó con fuerza el Huracán Karl - Veracruz (X.2010)
Tras desolación y despojo, solidaridad
Escribe: JUP
Navegar juntos X,2010.a
Después de dos días de festiva vacación por las celebraciones nacionales del Bicentenario y fiestas patrias, el viernes 17 de septiembre se reanudaron las clases; mas hacia las 11 de la mañana se desató el ya anunciado huracán “Karl” con vientos de velocidad de 195 Km por hora y rachas de 250 km, todo ello con fuertes lluvias; esa situación bajó de intensidad hacia las 14 horas, pero los efectos fueron devastadores en el Estado de Veracruz estimándose que jamás en la historia de esta zona o Estado se ha visto meteoro tan desolador, tres veces más fuerte que el famoso Stand del año 2005 que asoló Nueva Orleans en Estados Unidos: casas derribadas, alrededor de 500.000 árboles derribados, de ellos muchos miles en la propia ciudad de Veracruz, 70 % de los semáforos destruidos, anuncios o espectaculares sin rastro de su existencia… Un panorama de destrucción en grandes zonas de esta ciudad de más de un millón de habitantes.
Pero lo peor estaba por llegar: debido a la acumulación de agua en la zona y en sus montañas, el sábado día 18 a partir de las 3 p.m. comenzaron a desbordarse todos los ríos –apareciendo como nuevos unos 20 torrentes más- así como los canales antes de desembocar en el Golfo de México, lo cual fue en aumento progresivo a lo largo de toda la noche; consecuencia de ellos colonias enteras bajo el agua, calles y avenidas intransitables, puentes caídos, carreteras cortadas… En los momentos más críticos, pasar por la mayoría de las amplias zonas de esta ciudad portuaria ha resultado escalofriante: mucha destrucción, caos, riesgos de postes de electricidad de alta tensión partidos; en algunas calles, lanchas y remeros en lugar de taxis y carros.
Casos penosos como la señora de edad mayor al lado de su vivienda arrasada, sentada en una piedra, rodeada de barro, sosteniendo una sombrilla para evitar el quemante sol y… esperando la providencia de algún transeúnte, se han repetido, sólo que más dramáticos pues han terminado en muertes, cuyo número se desconoce; todos opinan que fue un mal menor que las inundaciones se iniciaran en pleno día y de forma algo progresiva, lo cual permitió salir de las viviendas y refugiarse en lugares más altos y seguros.
Son muchas las personas integrantes de la Comunidad del Centro de Estudios Cristóbal Colón afectadas muy severamente por los efectos de este meteoro, esperado y anunciado pero de tales proporciones que nadie sospechaba; ahí se encuentran quienes han de comenzar por comprarse ropa, camas, muebles, refrigerador…, y por supuesto rehabilitar su vivienda y plantearse si es ése el lugar donde les conviene vivir en el futuro o soñar otra ubicación más segura. De momento, varios miles de personas se refugian en albergues que ha puesto a disposición tanto el Gobierno del Estado como los dos Alcaldes de la ciudad conurbada Veracruz - Boca del Río; quienes tienen más medios, optan por residir el tiempo que fuere preciso en algún hotel.
La Comunidad Generalicia, ante la realidad que se presentaba y las urgencias de las autoridades gubernamentales para abandonar el lugar, debió pasar a vivir durante dos semanas fuera de su Casa, que quedó inundada con más de un metro de aguas contaminadas, provenientes más que de lluvias, de alcantarillas y lodo de las calles; parte
de las oficinas del Campus Torrente Viver, sobre todo el amplio Departamento de Pastoral y
actividades culturales y sociales, aparecía con más de un metro de altura de aguas sucias y lodo.
Asimismo, el Campus Calasanz forma parte de una amplísima laguna debido a que en su alrededor llegan al Golfo ríos de mucho caudal; los accesos a este nuevo y moderno Campus y a toda esa zona están tomados por los agentes de Protección Civil y el Ejército, responsables de controlar la situación de emergencia en la ciudad.
Han estado llegando numerosas adhesiones de solidaridad a la Comunidad Religiosa; entre éstas se hallan la del P. General Pedro Aguado, P. Asistente General Sergio Fernando Hernández, P. Provincial de México Emmanuel Suárez Serrano, P. Miguel Giráldez anterior Rector de esta Universidad, Comunidades de la Provincia de México.
En estos difíciles escenarios que nos trascienden por su poder de impacto a los seres humanos y nos igualan a los diferentes niveles sociales, hay algo que aflora de forma espontánea en los Pueblos de América Latina: la solidaridad, la cual se traduce en gestos de
cercanía, de colaboración, de ayuda, de compromiso. Y esto es lo que aparece y se palpa hoy –gracias a Dios- con variadas expresiones en la ciudad y Estado de Veracruz, así como en el Centro de Estudios Cristóbal Colón.
Escribe: JUP
Navegar juntos X,2010.a
Después de dos días de festiva vacación por las celebraciones nacionales del Bicentenario y fiestas patrias, el viernes 17 de septiembre se reanudaron las clases; mas hacia las 11 de la mañana se desató el ya anunciado huracán “Karl” con vientos de velocidad de 195 Km por hora y rachas de 250 km, todo ello con fuertes lluvias; esa situación bajó de intensidad hacia las 14 horas, pero los efectos fueron devastadores en el Estado de Veracruz estimándose que jamás en la historia de esta zona o Estado se ha visto meteoro tan desolador, tres veces más fuerte que el famoso Stand del año 2005 que asoló Nueva Orleans en Estados Unidos: casas derribadas, alrededor de 500.000 árboles derribados, de ellos muchos miles en la propia ciudad de Veracruz, 70 % de los semáforos destruidos, anuncios o espectaculares sin rastro de su existencia… Un panorama de destrucción en grandes zonas de esta ciudad de más de un millón de habitantes.
Pero lo peor estaba por llegar: debido a la acumulación de agua en la zona y en sus montañas, el sábado día 18 a partir de las 3 p.m. comenzaron a desbordarse todos los ríos –apareciendo como nuevos unos 20 torrentes más- así como los canales antes de desembocar en el Golfo de México, lo cual fue en aumento progresivo a lo largo de toda la noche; consecuencia de ellos colonias enteras bajo el agua, calles y avenidas intransitables, puentes caídos, carreteras cortadas… En los momentos más críticos, pasar por la mayoría de las amplias zonas de esta ciudad portuaria ha resultado escalofriante: mucha destrucción, caos, riesgos de postes de electricidad de alta tensión partidos; en algunas calles, lanchas y remeros en lugar de taxis y carros.
Casos penosos como la señora de edad mayor al lado de su vivienda arrasada, sentada en una piedra, rodeada de barro, sosteniendo una sombrilla para evitar el quemante sol y… esperando la providencia de algún transeúnte, se han repetido, sólo que más dramáticos pues han terminado en muertes, cuyo número se desconoce; todos opinan que fue un mal menor que las inundaciones se iniciaran en pleno día y de forma algo progresiva, lo cual permitió salir de las viviendas y refugiarse en lugares más altos y seguros.
Son muchas las personas integrantes de la Comunidad del Centro de Estudios Cristóbal Colón afectadas muy severamente por los efectos de este meteoro, esperado y anunciado pero de tales proporciones que nadie sospechaba; ahí se encuentran quienes han de comenzar por comprarse ropa, camas, muebles, refrigerador…, y por supuesto rehabilitar su vivienda y plantearse si es ése el lugar donde les conviene vivir en el futuro o soñar otra ubicación más segura. De momento, varios miles de personas se refugian en albergues que ha puesto a disposición tanto el Gobierno del Estado como los dos Alcaldes de la ciudad conurbada Veracruz - Boca del Río; quienes tienen más medios, optan por residir el tiempo que fuere preciso en algún hotel.
La Comunidad Generalicia, ante la realidad que se presentaba y las urgencias de las autoridades gubernamentales para abandonar el lugar, debió pasar a vivir durante dos semanas fuera de su Casa, que quedó inundada con más de un metro de aguas contaminadas, provenientes más que de lluvias, de alcantarillas y lodo de las calles; parte
de las oficinas del Campus Torrente Viver, sobre todo el amplio Departamento de Pastoral y
actividades culturales y sociales, aparecía con más de un metro de altura de aguas sucias y lodo.
Asimismo, el Campus Calasanz forma parte de una amplísima laguna debido a que en su alrededor llegan al Golfo ríos de mucho caudal; los accesos a este nuevo y moderno Campus y a toda esa zona están tomados por los agentes de Protección Civil y el Ejército, responsables de controlar la situación de emergencia en la ciudad.
Han estado llegando numerosas adhesiones de solidaridad a la Comunidad Religiosa; entre éstas se hallan la del P. General Pedro Aguado, P. Asistente General Sergio Fernando Hernández, P. Provincial de México Emmanuel Suárez Serrano, P. Miguel Giráldez anterior Rector de esta Universidad, Comunidades de la Provincia de México.
En estos difíciles escenarios que nos trascienden por su poder de impacto a los seres humanos y nos igualan a los diferentes niveles sociales, hay algo que aflora de forma espontánea en los Pueblos de América Latina: la solidaridad, la cual se traduce en gestos de
cercanía, de colaboración, de ayuda, de compromiso. Y esto es lo que aparece y se palpa hoy –gracias a Dios- con variadas expresiones en la ciudad y Estado de Veracruz, así como en el Centro de Estudios Cristóbal Colón.
Etiquetas: Historia, Naturaleza, Veracruz
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