Meditación sobre la historia latinoamericana
Ariel Ortega
Febrero de 2010
Ya era hora de comenzar a decir cosas distintas sobre América Latina; Sí, Latina y muy Latina.
Lástima que no se llega aún a la coherencia y aún se habla de "Colonia", ¿colonia? ¿lectura desde cierto Imperio? ¿colonia o España Continental? ¿No eran las Españas: la Insular (claro ¿qué pensaban?: Filipinas, y algo por allí, que no Canarias), la Continental (más conocida como América, o las Américas, si se quiere) y la Peninsular.
Haití... sufrido Haití... Pero ¿hubo Independencia o abandono? No sigo. Aplaudo el atisbo de un inicio de cambio, ¿prefieren revolución?, bueno. No hay problema. Pero qué difícil es "revolucionar" la forma de pensar y los puntos de referencia.
Claro, siempre se puede decir (se ha dicho de diversas formas), que si la realidad, la auténtica Historia (la escrita con mayúsculas, por eso está por escribirse, por relatarse), que si no coincide con la realidad, peor para la realidad. Y, continúan, quien diga lo contrario es contra... es decir, casi se escapa, es un "alienado". Claro, aliendo de la ideología, pero inmerso en la realidad que es.
Ariel Ortega
Febrero de 2010
Ya era hora de comenzar a decir cosas distintas sobre América Latina; Sí, Latina y muy Latina.
Lástima que no se llega aún a la coherencia y aún se habla de "Colonia", ¿colonia? ¿lectura desde cierto Imperio? ¿colonia o España Continental? ¿No eran las Españas: la Insular (claro ¿qué pensaban?: Filipinas, y algo por allí, que no Canarias), la Continental (más conocida como América, o las Américas, si se quiere) y la Peninsular.
Haití... sufrido Haití... Pero ¿hubo Independencia o abandono? No sigo. Aplaudo el atisbo de un inicio de cambio, ¿prefieren revolución?, bueno. No hay problema. Pero qué difícil es "revolucionar" la forma de pensar y los puntos de referencia.
Claro, siempre se puede decir (se ha dicho de diversas formas), que si la realidad, la auténtica Historia (la escrita con mayúsculas, por eso está por escribirse, por relatarse), que si no coincide con la realidad, peor para la realidad. Y, continúan, quien diga lo contrario es contra... es decir, casi se escapa, es un "alienado". Claro, aliendo de la ideología, pero inmerso en la realidad que es.
Ariel Ortega
Etiquetas: Historia, Latinoamérica, Reflexión
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