Relación entre la iglesia y el Frente Sandinista
Según Orlando Núñez Soto (No confirmado)
5 de mayo de 2009
Texto íntegro que envió supuestamente el asesor presidencial a la Primera Dama de la República, Rosario Murillo, quien posteriormente lo remitió vía e-mail a los medios de comunicación elnuevodiario.com.ni
Durante los días calientes de los sucesos post-electorales, el padre Gregorio Raya, párroco de la parroquia más importante de Juigalpa, después de la Catedral y de nacionalidad española, se sintió alarmado por la posición del obispo Sándigo, donde éste estaba llamando a asistir armado a la reunión de Managua convocada por Quiñónez-Montealegre. Me entrevisté con él en aquella ocasión y le sugerí que si quería colaborar con el proyecto que se entrevistara con otros obispos para indagar a fondo cuál era el problema y cual sería la solución a la confrontación que se estaba escalando. Este sacerdote se considera de izquierda, bajo una motivación latinoamericanista contra los gringos, pero en última instancia y pase lo que pase está con la iglesia, aunque sin llegar a lo que considera irresponsabilidad de algunos obispos.
Hace una semana (Pascuas) me entrevisté de nuevo con él y te adjunto mis impresiones.
¿Cuál es la situación y posición actual de los obispos?
Acaban de nombrar el padre Silvio Ortega como obispo auxiliar del arzobispado de Managua, adjunto al obispo Brenes. Silvio Ortega es un hombre del Papa. Lo escogió para frenar la corrupción de la iglesia en Nicaragua, considerada una de las más corruptas a juicio del Vaticano (alcohol, dinero y mujeres). Como ejemplo me dijo que en Semana Santa estuvieron en una discoteca privada 25 personas, de las cuales 18 eran sacerdotes (Sic), uno de ellos era él mismo (Gregorio Raya). Me habló de decenas de miles de dólares que algunos obispos sustraían de las donaciones de Cáritas.
Me agregó que la mayoría tienen mujeres e hijos, abiertamente. Relata que en una reunión de la Conferencia Episcopal, uno de los obispos (Sándigo) propuso que en relación a la cuota que la iglesia envía al Vaticano de 90%, la misma sea solamente de 40% y que la iglesia nicaragüense se quede con el 40% restante.
La Conferencia Episcopal, unos obispos más, otros menos, tiene una posición hostil contra el gobierno y comienza a decir que ya comenzó la noche oscura de nuevo. Sienten que va por la misma senda que en los años 80s (dictadura y populismo religioso) y que comienza a ser agresivo con la iglesia (amenazas contra colegios y farmacias católicas, entre otras). Además me citó supuestas expresiones privadas de algunos dirigentes que muestran que toda la religiosidad que dicen profesar es pura manipulación.
La iglesia es un poderoso partido. Las diócesis tienen reuniones todos los meses con sus párrocos respectivos y las orientaciones son totalmente politizadas. La confrontación de algunos obispos con el Frente Sandinista los excita en tanto misioneros pastorales. No tienen miedo y están convencidos que cualquier ataque a la iglesia fortalece su apostolado. Su estrategia es la siguiente: Señalan una hipótesis y la alimentan con el comportamiento oral, institucional o partidario del gobierno y del Frente Sandinista, digan lo que digan, hagan lo que hagan. Las reuniones de las diócesis se reproducen en un amplio tendido territorial de laicos.
Piensa que la mayoría de los obispos son de derecha, culturalmente hablando, pero ese no es el problema. El problema es que esa posición se encarne en la ofensiva que puedan desencadenar algunos obispos contra el gobierno.
¿Por qué están molestos los obispos con el Frente Sandinista?
El obispo Sándigo, secretario de la Conferencia Episcopal y obispo de la diócesis de Juigalpa, es el más ambicioso, astuto y radical de los obispos contra el Frente Sandinista y contra el gobierno, sentimiento que se exacerba cuando regresa de sus viajes al exterior. Este obispo ha corrido la voz de que hay gente armada, y si no la hay, la habrá. Asimismo, incentiva el rumor de que el gobierno va a sustituir el dólar por el sucre y que hay que sacar el dinero a Costa Rica. El padre Gregorio se entrevistó con varios finqueros de la región y nadie está pensando en alzarse, pero siguen con devoción y atención lo que dice Sándigo.
La Conferencia Episcopal no parece tener una estrategia definida sobre su relación con el gobierno; mientras tanto escucha a Sándigo y espera a ver si tal hipótesis de la cual hablaremos se confirma (regreso al populismo religioso por parte del Frente).
Algunos obispos tienen la percepción de que el fenómeno confrontativo entre la iglesia y el Frente Sandinista-Gobierno es el mismo que en los años 80s. Es decir, irrespeto a la institucionalidad de la iglesia. En la década de los años 80s se expresó en el populismo de la Teología de la Liberación, movimiento que desafió la institucionalidad de la iglesia, empoderando a algunos representantes de denominaciones religiosas: Ernesto y Fernando Cardenal entre otros. Hoy se expresa en otro populismo religioso, encabezado por la dirigencia sandinista y en alianza con el cardenal Obando.
El obispo Mata, de la diócesis de Estelí, es diferente, aunque comparta la preocupación o hipótesis de la Conferencia Episcopal. Después de sus declaraciones, según él, tergiversadas por el diario La Prensa, quiere explicitar su posición con respecto al problema de los alzados en armas. Está preocupado por la desestabilización de su diócesis. Cree efectivamente que existe un potencial de resistencia armada en el norte (Triángulo Minero, Jinotega y las Segovias). Resistencia donde se mezcla gente resentida, residuos contrarrevolucionarios de los años 80s, delincuentes y narcotraficantes, líderes desgastados, etc. Según Mata, el ejército no terminó totalmente con la gente del FUAC (Frente Unido "Andrés Castro").
Cualquier molestia particular de algún obispo, aunque no sea de fondo, es aceptada y aprovechada por la Conferencia Episcopal para fortalecer la posición de la iglesia y desafiar la autoridad del gobierno. Y viceversa, cualquier gesto simpatizante entre personeros de ambos bandos no mella la estrategia de la iglesia frente al gobierno.
El padre Gregorio insiste que a los obispos no les molesta la religiosidad de Daniel, ni lo que les dicen de las brujerías de la Chayo, siempre y cuando ello no implique un desafío a la institucionalidad de la iglesia. Si critican la manipulación del FSLN es en tanto ilustración del desafío a la institucionalidad de la iglesia. Si toman posición junto a la derecha es porque no quieren mostrar alineación con un gobierno que desafía su autoridad. Tampoco les molesta los rótulos que dicen Cumplirle al Pueblo es Cumplirle a Dios, muestra de que el gobierno quiere usufructuar la administración del dogma. Por supuesto que en relación a la cuestión de fondo (el desafío a la institucionalidad), todo eso se utiliza en su favor y en contra del Frente Sandinista.
Alerta sobre muchas tomas de tierra que siembran zozobra en los finqueros, a pesar de las declaraciones del presidente.
¿Cuáles serían los términos de la alianza?
Señalan que Obando está quemado, lo quemaron ellos, basándose en una privilegiada relación de Obando con el Frente Sandinista, sin tomar en cuenta la institucionalidad de la iglesia.
La Conferencia quiere dialogar, pero no saben cómo hacerlo para que no se reduzca a una cuestión de imagen y manipulación. El fondo de la alianza estaría en los intereses comunes, a saber, el respeto mutuo entre la cruz y la espada, la paz, la opción por los pobres.
El padre Gregorio cree que hay que intentar el acercamiento con la Conferencia Episcopal poniendo a prueba una oferta de trabajo conjunto propuesta por Mata. Este último propone una relación con el gobierno que podría ser una manera de probar una nueva relación de convivencia basada en el respeto mutuo entre la institucionalidad de la iglesia y el poder temporal (laico). Sugiere infiltrar a los grupos armados. Mata quiere colaborar con las fuerzas armadas (ejército y policía) y restituir las Comisiones de Justicia y Paz. Una vez infiltrados sugiere eliminar a los cabecillas.
El padre Gregorio piensa que por supuesto los obispos quieren poder y dinero, porque son corruptos, por lo tanto hay que hacer lo que se pueda, aunque la confrontación de fondo no se resuelve sólo con eso. Piensa que el Frente-Gobierno es muy poderoso y eso lo toman muy en cuenta los obispos, por lo tanto hay que aprovechar esa situación-percepción a favor del Frente-Gobierno para convocar y provocar una relación de mutuo interés. Dijo asimismo, que no les preocupa tanto el avance de la iglesia evangélica, pues eso no les ha quitado poder de influencia en la política de la sociedad nicaragüense, latinoamericana y mundial.
Abrazos, Orlando
Palabras Claves: Relación, Iglesia, Rosario Murillo, Orlando Núñez Soto, Gobierno, obispos
http://www.elnuevodiario.com.ni/politica/46939
5 de mayo de 2009
Texto íntegro que envió supuestamente el asesor presidencial a la Primera Dama de la República, Rosario Murillo, quien posteriormente lo remitió vía e-mail a los medios de comunicación elnuevodiario.com.ni
Durante los días calientes de los sucesos post-electorales, el padre Gregorio Raya, párroco de la parroquia más importante de Juigalpa, después de la Catedral y de nacionalidad española, se sintió alarmado por la posición del obispo Sándigo, donde éste estaba llamando a asistir armado a la reunión de Managua convocada por Quiñónez-Montealegre. Me entrevisté con él en aquella ocasión y le sugerí que si quería colaborar con el proyecto que se entrevistara con otros obispos para indagar a fondo cuál era el problema y cual sería la solución a la confrontación que se estaba escalando. Este sacerdote se considera de izquierda, bajo una motivación latinoamericanista contra los gringos, pero en última instancia y pase lo que pase está con la iglesia, aunque sin llegar a lo que considera irresponsabilidad de algunos obispos.
Hace una semana (Pascuas) me entrevisté de nuevo con él y te adjunto mis impresiones.
¿Cuál es la situación y posición actual de los obispos?
Acaban de nombrar el padre Silvio Ortega como obispo auxiliar del arzobispado de Managua, adjunto al obispo Brenes. Silvio Ortega es un hombre del Papa. Lo escogió para frenar la corrupción de la iglesia en Nicaragua, considerada una de las más corruptas a juicio del Vaticano (alcohol, dinero y mujeres). Como ejemplo me dijo que en Semana Santa estuvieron en una discoteca privada 25 personas, de las cuales 18 eran sacerdotes (Sic), uno de ellos era él mismo (Gregorio Raya). Me habló de decenas de miles de dólares que algunos obispos sustraían de las donaciones de Cáritas.
Me agregó que la mayoría tienen mujeres e hijos, abiertamente. Relata que en una reunión de la Conferencia Episcopal, uno de los obispos (Sándigo) propuso que en relación a la cuota que la iglesia envía al Vaticano de 90%, la misma sea solamente de 40% y que la iglesia nicaragüense se quede con el 40% restante.
La Conferencia Episcopal, unos obispos más, otros menos, tiene una posición hostil contra el gobierno y comienza a decir que ya comenzó la noche oscura de nuevo. Sienten que va por la misma senda que en los años 80s (dictadura y populismo religioso) y que comienza a ser agresivo con la iglesia (amenazas contra colegios y farmacias católicas, entre otras). Además me citó supuestas expresiones privadas de algunos dirigentes que muestran que toda la religiosidad que dicen profesar es pura manipulación.
La iglesia es un poderoso partido. Las diócesis tienen reuniones todos los meses con sus párrocos respectivos y las orientaciones son totalmente politizadas. La confrontación de algunos obispos con el Frente Sandinista los excita en tanto misioneros pastorales. No tienen miedo y están convencidos que cualquier ataque a la iglesia fortalece su apostolado. Su estrategia es la siguiente: Señalan una hipótesis y la alimentan con el comportamiento oral, institucional o partidario del gobierno y del Frente Sandinista, digan lo que digan, hagan lo que hagan. Las reuniones de las diócesis se reproducen en un amplio tendido territorial de laicos.
Piensa que la mayoría de los obispos son de derecha, culturalmente hablando, pero ese no es el problema. El problema es que esa posición se encarne en la ofensiva que puedan desencadenar algunos obispos contra el gobierno.
¿Por qué están molestos los obispos con el Frente Sandinista?
El obispo Sándigo, secretario de la Conferencia Episcopal y obispo de la diócesis de Juigalpa, es el más ambicioso, astuto y radical de los obispos contra el Frente Sandinista y contra el gobierno, sentimiento que se exacerba cuando regresa de sus viajes al exterior. Este obispo ha corrido la voz de que hay gente armada, y si no la hay, la habrá. Asimismo, incentiva el rumor de que el gobierno va a sustituir el dólar por el sucre y que hay que sacar el dinero a Costa Rica. El padre Gregorio se entrevistó con varios finqueros de la región y nadie está pensando en alzarse, pero siguen con devoción y atención lo que dice Sándigo.
La Conferencia Episcopal no parece tener una estrategia definida sobre su relación con el gobierno; mientras tanto escucha a Sándigo y espera a ver si tal hipótesis de la cual hablaremos se confirma (regreso al populismo religioso por parte del Frente).
Algunos obispos tienen la percepción de que el fenómeno confrontativo entre la iglesia y el Frente Sandinista-Gobierno es el mismo que en los años 80s. Es decir, irrespeto a la institucionalidad de la iglesia. En la década de los años 80s se expresó en el populismo de la Teología de la Liberación, movimiento que desafió la institucionalidad de la iglesia, empoderando a algunos representantes de denominaciones religiosas: Ernesto y Fernando Cardenal entre otros. Hoy se expresa en otro populismo religioso, encabezado por la dirigencia sandinista y en alianza con el cardenal Obando.
El obispo Mata, de la diócesis de Estelí, es diferente, aunque comparta la preocupación o hipótesis de la Conferencia Episcopal. Después de sus declaraciones, según él, tergiversadas por el diario La Prensa, quiere explicitar su posición con respecto al problema de los alzados en armas. Está preocupado por la desestabilización de su diócesis. Cree efectivamente que existe un potencial de resistencia armada en el norte (Triángulo Minero, Jinotega y las Segovias). Resistencia donde se mezcla gente resentida, residuos contrarrevolucionarios de los años 80s, delincuentes y narcotraficantes, líderes desgastados, etc. Según Mata, el ejército no terminó totalmente con la gente del FUAC (Frente Unido "Andrés Castro").
Cualquier molestia particular de algún obispo, aunque no sea de fondo, es aceptada y aprovechada por la Conferencia Episcopal para fortalecer la posición de la iglesia y desafiar la autoridad del gobierno. Y viceversa, cualquier gesto simpatizante entre personeros de ambos bandos no mella la estrategia de la iglesia frente al gobierno.
El padre Gregorio insiste que a los obispos no les molesta la religiosidad de Daniel, ni lo que les dicen de las brujerías de la Chayo, siempre y cuando ello no implique un desafío a la institucionalidad de la iglesia. Si critican la manipulación del FSLN es en tanto ilustración del desafío a la institucionalidad de la iglesia. Si toman posición junto a la derecha es porque no quieren mostrar alineación con un gobierno que desafía su autoridad. Tampoco les molesta los rótulos que dicen Cumplirle al Pueblo es Cumplirle a Dios, muestra de que el gobierno quiere usufructuar la administración del dogma. Por supuesto que en relación a la cuestión de fondo (el desafío a la institucionalidad), todo eso se utiliza en su favor y en contra del Frente Sandinista.
Alerta sobre muchas tomas de tierra que siembran zozobra en los finqueros, a pesar de las declaraciones del presidente.
¿Cuáles serían los términos de la alianza?
Señalan que Obando está quemado, lo quemaron ellos, basándose en una privilegiada relación de Obando con el Frente Sandinista, sin tomar en cuenta la institucionalidad de la iglesia.
La Conferencia quiere dialogar, pero no saben cómo hacerlo para que no se reduzca a una cuestión de imagen y manipulación. El fondo de la alianza estaría en los intereses comunes, a saber, el respeto mutuo entre la cruz y la espada, la paz, la opción por los pobres.
El padre Gregorio cree que hay que intentar el acercamiento con la Conferencia Episcopal poniendo a prueba una oferta de trabajo conjunto propuesta por Mata. Este último propone una relación con el gobierno que podría ser una manera de probar una nueva relación de convivencia basada en el respeto mutuo entre la institucionalidad de la iglesia y el poder temporal (laico). Sugiere infiltrar a los grupos armados. Mata quiere colaborar con las fuerzas armadas (ejército y policía) y restituir las Comisiones de Justicia y Paz. Una vez infiltrados sugiere eliminar a los cabecillas.
El padre Gregorio piensa que por supuesto los obispos quieren poder y dinero, porque son corruptos, por lo tanto hay que hacer lo que se pueda, aunque la confrontación de fondo no se resuelve sólo con eso. Piensa que el Frente-Gobierno es muy poderoso y eso lo toman muy en cuenta los obispos, por lo tanto hay que aprovechar esa situación-percepción a favor del Frente-Gobierno para convocar y provocar una relación de mutuo interés. Dijo asimismo, que no les preocupa tanto el avance de la iglesia evangélica, pues eso no les ha quitado poder de influencia en la política de la sociedad nicaragüense, latinoamericana y mundial.
Abrazos, Orlando
Palabras Claves: Relación, Iglesia, Rosario Murillo, Orlando Núñez Soto, Gobierno, obispos
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