Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo
Mtro. Pedro Díaz Abascal
Navegar Juntos - Boletín quincenal del ICCE-América
Noviembre de 2008, 1a. quincena
El 10 de noviembre fue proclamado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura) como "Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo", Resolución 31C/20, aprobada previo informe de la Comisión III, en la 19ª sesión plenaria, el 2 de noviembre de 2001.
Los principales objetivos del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo que ahí se señalan fueron los siguientes:**Renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y, en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana;**Lograr una mayor conciencia en el público, de la importancia de la ciencia; y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.
La paz no sólo significa ausencia de guerra; significa también la posibilidad de vivir todos juntos en armonía construyendo un futuro para todos. Donde existen desigualdades éstos son un auténtico semillero de conflictos, y por ende lugares sin desarrollo y posiblemente guerra abierta entre los favorecidos y los menos favorecidos.
El desarrollo no es para unos cuantos privilegiados que pueden adquirirlo o estén en una sociedad del primer mundo. La ciencia no debe ser elitista, sino llegar a toda la sociedad y los científicos, así como los políticos deben estar dispuestos a invertir en la ciencia, pero para todo el mundo.
La ciencia debe estar al servicio de la Humanidad; los adelantos registrados en los últimos años en materia de genética y biotecnología encierran perspectivas extraordinarias para el ser humano; sin embargo tenemos nuevos problemas éticos muy delicados sobre su correcta aplicación.
Otro desafío es el solucionar los problemas éticos, religiosos y morales surgidos por la ciencia y llegar a un consenso general donde todos los implicados estén representados y el compromiso llegue a toda la humanidad. La población mundial actual es el 10% de todo el número acumulado desde la existencia del ser humano, y su futuro depende de la vitalidad permanente de la ciencia y sus aplicaciones; la inversión en el área ha demostrado estar siempre justificada, y aun así son pocos los países que invierten en ella plenamente, y todos ellos del primer mundo.
Esta fecha es una oportunidad para la reflexión: pensar en la ciencia a favor de la paz y el desarrollo sostenible mundial, y no en el desenfrenado avance de la ciencia para obtener ventajas frente al contrincante; idear el conocimiento científico y sus aplicaciones prácticas en todos los campos, en orden a que llegue a todos los seres humanos y éstos tengan una vida digna y plena.
Mtro. Pedro Díaz Abascal,
Catedrático de la UCC
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Noviembre de 2008, 1a. quincena
El 10 de noviembre fue proclamado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura) como "Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo", Resolución 31C/20, aprobada previo informe de la Comisión III, en la 19ª sesión plenaria, el 2 de noviembre de 2001.
Los principales objetivos del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo que ahí se señalan fueron los siguientes:**Renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y, en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana;**Lograr una mayor conciencia en el público, de la importancia de la ciencia; y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.
La paz no sólo significa ausencia de guerra; significa también la posibilidad de vivir todos juntos en armonía construyendo un futuro para todos. Donde existen desigualdades éstos son un auténtico semillero de conflictos, y por ende lugares sin desarrollo y posiblemente guerra abierta entre los favorecidos y los menos favorecidos.
El desarrollo no es para unos cuantos privilegiados que pueden adquirirlo o estén en una sociedad del primer mundo. La ciencia no debe ser elitista, sino llegar a toda la sociedad y los científicos, así como los políticos deben estar dispuestos a invertir en la ciencia, pero para todo el mundo.
La ciencia debe estar al servicio de la Humanidad; los adelantos registrados en los últimos años en materia de genética y biotecnología encierran perspectivas extraordinarias para el ser humano; sin embargo tenemos nuevos problemas éticos muy delicados sobre su correcta aplicación.
Otro desafío es el solucionar los problemas éticos, religiosos y morales surgidos por la ciencia y llegar a un consenso general donde todos los implicados estén representados y el compromiso llegue a toda la humanidad. La población mundial actual es el 10% de todo el número acumulado desde la existencia del ser humano, y su futuro depende de la vitalidad permanente de la ciencia y sus aplicaciones; la inversión en el área ha demostrado estar siempre justificada, y aun así son pocos los países que invierten en ella plenamente, y todos ellos del primer mundo.
Esta fecha es una oportunidad para la reflexión: pensar en la ciencia a favor de la paz y el desarrollo sostenible mundial, y no en el desenfrenado avance de la ciencia para obtener ventajas frente al contrincante; idear el conocimiento científico y sus aplicaciones prácticas en todos los campos, en orden a que llegue a todos los seres humanos y éstos tengan una vida digna y plena.
Mtro. Pedro Díaz Abascal,
Catedrático de la UCC
Etiquetas: Ciencia, Desarrollo, Efemérides, Paz
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