Día Internacional de la Juventud
12 de agosto
Mtra. Margarita Ahuja Aguirre
Departamento de orientación educativa UCC
Navegar Juntos - Boletín quincenal del ICCE-América, Agosto de 2008
La idea de juventud por definición, nos remite a oportunidades, es el momento en que la persona se encuentra en la plenitud de su fuerza, llena de planes en los que trata de enmarcar lo que espera de sí misma y de la vida, donde se puede soñar con todo aquello que se logrará; es el tiempo en que las posibilidades empiezan a volverse realidad, cuando se sientan las bases que más adelante van a permitir que la persona concrete sus proyectos individuales y su influencia en la sociedad; la juventud es la nueva generación que hace renacer la esperanza y que nos recuerda que la vida sigue.
Pero esta edad con tanto potencial también tiene sus dificultades; actualmente algunos países no están teniendo la capacidad para ofrecerle a todos los jóvenes espacios suficientes, primero para educarse y posteriormente para ubicarse en un trabajo que les permita hacer realidad las oportunidades a las que tendrían derecho, sobre todo, el derecho a aspirar a una vida digna, en donde puedan ser personas responsables que tomen decisiones libres acerca de su destino y que además, puedan contribuir al desarrollo social, cultural y tecnológico del mundo.
Además de esto, también hay que considerar los procesos de migración, cada vez más frecuentes y que en muchos casos, traen como consecuencia el desarraigo y la pérdida de la identidad que antes daban la familia y el grupo social, y el resurgimiento de nacionalismos exacerbados que transgreden los derechos humanos y que creíamos eran un capítulo cerrado de la humanidad.
Ahora bien, cuando estos espacios no se abren, la fuerza de los jóvenes puede revertirse y en la búsqueda de maneras para expresarse, pueden canalizar su frustración en asumir actitudes de indiferencia ante lo que sucede con ellos mismos y a su alrededor, de darse por vencidos dejándose llevar hacia donde la mayoría camina, o en conductas de riesgo, que en los últimos años se han enfocado en el abuso de drogas, la sobrevaloración del sexo como una manera equivocada de encontrar intimidad emocional, el no respeto a la vida en todas sus manifestaciones y en el consumismo exagerado, con el que pretenden ser alguien a través de las posesiones materiales.
Todas éstas son formas en que los jóvenes expresan sus necesidades, las cuales deben ser tomadas en cuenta con toda seriedad para que podamos facilitar que ellos realmente participen en la vida social, económica, política y cultural de nuestros países, responsabilidad que en muy poco tiempo, será de ellos. Nuestra responsabilidad hoy es abrirles estos espacios, revalorar la importancia del papel de la familia y de las instituciones educativas en este proceso, de manera que podamos contribuir a que los jóvenes tengan un adecuado concepto de sí mismos y de los valores más fundamentales, para que puedan tener un sentido de vida que les permita enfrentar las imágenes prefabricadas y en muchos casos distorsionadas, de lo que ser joven significa.
Mtra. Margarita Ahuja Aguirre
Departamento de orientación educativa UCC
Mtra. Margarita Ahuja Aguirre
Departamento de orientación educativa UCC
Navegar Juntos - Boletín quincenal del ICCE-América, Agosto de 2008
La idea de juventud por definición, nos remite a oportunidades, es el momento en que la persona se encuentra en la plenitud de su fuerza, llena de planes en los que trata de enmarcar lo que espera de sí misma y de la vida, donde se puede soñar con todo aquello que se logrará; es el tiempo en que las posibilidades empiezan a volverse realidad, cuando se sientan las bases que más adelante van a permitir que la persona concrete sus proyectos individuales y su influencia en la sociedad; la juventud es la nueva generación que hace renacer la esperanza y que nos recuerda que la vida sigue.
Pero esta edad con tanto potencial también tiene sus dificultades; actualmente algunos países no están teniendo la capacidad para ofrecerle a todos los jóvenes espacios suficientes, primero para educarse y posteriormente para ubicarse en un trabajo que les permita hacer realidad las oportunidades a las que tendrían derecho, sobre todo, el derecho a aspirar a una vida digna, en donde puedan ser personas responsables que tomen decisiones libres acerca de su destino y que además, puedan contribuir al desarrollo social, cultural y tecnológico del mundo.
Además de esto, también hay que considerar los procesos de migración, cada vez más frecuentes y que en muchos casos, traen como consecuencia el desarraigo y la pérdida de la identidad que antes daban la familia y el grupo social, y el resurgimiento de nacionalismos exacerbados que transgreden los derechos humanos y que creíamos eran un capítulo cerrado de la humanidad.
Ahora bien, cuando estos espacios no se abren, la fuerza de los jóvenes puede revertirse y en la búsqueda de maneras para expresarse, pueden canalizar su frustración en asumir actitudes de indiferencia ante lo que sucede con ellos mismos y a su alrededor, de darse por vencidos dejándose llevar hacia donde la mayoría camina, o en conductas de riesgo, que en los últimos años se han enfocado en el abuso de drogas, la sobrevaloración del sexo como una manera equivocada de encontrar intimidad emocional, el no respeto a la vida en todas sus manifestaciones y en el consumismo exagerado, con el que pretenden ser alguien a través de las posesiones materiales.
Todas éstas son formas en que los jóvenes expresan sus necesidades, las cuales deben ser tomadas en cuenta con toda seriedad para que podamos facilitar que ellos realmente participen en la vida social, económica, política y cultural de nuestros países, responsabilidad que en muy poco tiempo, será de ellos. Nuestra responsabilidad hoy es abrirles estos espacios, revalorar la importancia del papel de la familia y de las instituciones educativas en este proceso, de manera que podamos contribuir a que los jóvenes tengan un adecuado concepto de sí mismos y de los valores más fundamentales, para que puedan tener un sentido de vida que les permita enfrentar las imágenes prefabricadas y en muchos casos distorsionadas, de lo que ser joven significa.
Mtra. Margarita Ahuja Aguirre
Departamento de orientación educativa UCC
Etiquetas: Celebración, Juventud
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