Escuela Pía en Austria
Austria: visita del Padre General
Ephemerides Calasanctianae
Abril 2010
“He cambiado mi imagen de Austria”. Son las palabras del P. General, que resumen su experiencia muy positiva después de la visita a las presencias escolapias en Austria. Los numerosos encuentros y visitas previstos para estos tres días (6-8 de abril) no dejaban tiempo para hacer turismo; una lástima en una ciudad tan bonita como Viena. En primer lugar el P. General habló personalmente con cada religioso y dedicó mucho tiempo para encuentros formales e informales con laicos que comparten nuestra misión.
No faltaron tampoco las visitas a las dos escuelas de Viena (que por su estilo y perfecta organización dan testimonio del trabajo conjunto de los escolapios y sus colaboradores laicos comprometidos con nuestro ministerio) y a nuestras presencias fuera de la capital (Krems y Horn, que pertenece jurídicamente a la Provincia de Polonia).
Entre los encuentros con los religiosos fueron particularmente significativos los que tuvo con el P. Felix Schober, quien se preparaba para celebrar sus ochenta años, y con el P. Hartman Thaler, el decano de la Provincia (en cuyo homenaje hace poco se emitió un documental intitulado “El camino hacía el cielo”).
El tema principal, tratado en los encuentros, fue la colaboración entre el Vicariato de India y los escolapios de Austria. El P. General puso un gran énfasis en promover el cambio de mentalidad, que se necesita, para llevar con éxito el proyecto de revitalizar la vida religiosa escolapia en Austria y acrecentar la experiencia del ministerio escolapio entre los miembros de una demarcación joven. El P. Aguado se interesó mucho en la modalidad en la que compartimos nuestra misión, a nivel institucional, dentro del Consejo de la Provincia, del que forman parte religiosos y laicos; en su mayoría ex alumnos nuestros. Sin duda esta experiencia, nacida por iniciativa de los propios laicos, que querían contribuir con su preparación profesional en la gestión de nuestras escuelas y estructuras para la vida comunitaria, merece ser más conocida en la Orden.
La cantidad y calidad de las obras llevadas, no obstante la extrema escasez de religiosos, se debe a la estrecha colaboración con el laicado, donde reside la fuerza de nuestras presencias en Austria. Este descubrimiento fue lo que motivó el cambio de prospectiva, que el P. General expresó del modo, que se ha citado al inicio de esta crónica.
Ephemerides Calasanctianae
Abril 2010
“He cambiado mi imagen de Austria”. Son las palabras del P. General, que resumen su experiencia muy positiva después de la visita a las presencias escolapias en Austria. Los numerosos encuentros y visitas previstos para estos tres días (6-8 de abril) no dejaban tiempo para hacer turismo; una lástima en una ciudad tan bonita como Viena. En primer lugar el P. General habló personalmente con cada religioso y dedicó mucho tiempo para encuentros formales e informales con laicos que comparten nuestra misión.
No faltaron tampoco las visitas a las dos escuelas de Viena (que por su estilo y perfecta organización dan testimonio del trabajo conjunto de los escolapios y sus colaboradores laicos comprometidos con nuestro ministerio) y a nuestras presencias fuera de la capital (Krems y Horn, que pertenece jurídicamente a la Provincia de Polonia).
Entre los encuentros con los religiosos fueron particularmente significativos los que tuvo con el P. Felix Schober, quien se preparaba para celebrar sus ochenta años, y con el P. Hartman Thaler, el decano de la Provincia (en cuyo homenaje hace poco se emitió un documental intitulado “El camino hacía el cielo”).
El tema principal, tratado en los encuentros, fue la colaboración entre el Vicariato de India y los escolapios de Austria. El P. General puso un gran énfasis en promover el cambio de mentalidad, que se necesita, para llevar con éxito el proyecto de revitalizar la vida religiosa escolapia en Austria y acrecentar la experiencia del ministerio escolapio entre los miembros de una demarcación joven. El P. Aguado se interesó mucho en la modalidad en la que compartimos nuestra misión, a nivel institucional, dentro del Consejo de la Provincia, del que forman parte religiosos y laicos; en su mayoría ex alumnos nuestros. Sin duda esta experiencia, nacida por iniciativa de los propios laicos, que querían contribuir con su preparación profesional en la gestión de nuestras escuelas y estructuras para la vida comunitaria, merece ser más conocida en la Orden.
La cantidad y calidad de las obras llevadas, no obstante la extrema escasez de religiosos, se debe a la estrecha colaboración con el laicado, donde reside la fuerza de nuestras presencias en Austria. Este descubrimiento fue lo que motivó el cambio de prospectiva, que el P. General expresó del modo, que se ha citado al inicio de esta crónica.
Etiquetas: Escuela Pía, Europa, Historia
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