¿Crisis financiera o crisis económica?
Doctor Jorge S. Berdón Carrasco, UCC
Mucho se ha discutido si la crisis que estamos viviendo hoy en día, es una crisis económica o una crisis financiera; se entiende por “crisis financiera” la crisis económica que tiene como principal factor la crisis del sistema financiero; es decir, que no compete a la economía productiva de bienes tangibles (sectores agropecuario e industrial), que pueden verse afectados o causados por cuestiones estructurales, pero no es el centro u origen inmediato de la crisis; sino fundamentalmente el sistema bancario, el sistema monetario o ambos, por lo que la crisis financiera forma parte de la crisis económica.
Por poner un ejemplo, en México la política monetaria, crediticia y bancaria está a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México principalmente; en donde se determinan las medidas e instrumentos que aplica el Estado con el objeto de regular y controlar el sistema crediticio, bancario y monetario de un país. Algunos de sus objetivos en particular son:
a) Estabilizar la moneda, con objeto de que no sufra fluctuaciones o depreciaciones;
b) Regular la cantidad de dinero en circulación de acuerdo a las necesidades del sistema económico;
c) Mantener un nivel constante de la cantidad de dinero;
d) Buscar que el sistema económico tenga más y mejores medios de pago, sin provocar inflación y
e) Actuar sobre la demanda monetaria y crediticia con objeto de aumentarla o restringirla, de manera que influya sobre el total de la economía.
Se puede decir que el principal objetivo de la política monetaria, crediticia y bancaria es coadyuvar en el logro del desarrollo económico del país facilitando el cumplimiento de los fines del sistema económico, producir y distribuir equitativamente entre los miembros de la sociedad el máximo volumen de artículos y servicios al menor costo; contribuir al logro del empleo total y a una distribución equitativa de bienes e ingresos; por lo que lo financiero y lo económico están íntimamente relacionados.
La crisis financiera de 2008 se ocasionó al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en el año del 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada crisis de las hipotecas subprime (bancos estadounidenses daban préstamos de alto riesgo a personas con pobres historiales de crédito). Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primeramente el sistema financiero estadounidense, y después el internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando indirectamente otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles (como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre de 2008) y en conjunto, una crisis económica a escala internacional.
Las causas fundamentales son complejas, como un sistema bancario mal regulado, especialmente en los sectores de préstamo y la inversión, la exigencia de una excesiva rentabilidad y la flexibilización de las condiciones para la concesión de préstamos. Todo ello, unido a tasas de interés bajas, de la autoridad monetaria estadounidense durante varios años en donde se generó un espacio propicio para la especulación y sobreextensión del crédito, así como el desarrollo de las prácticas financieras de alto riesgo, con ello alentando la crisis financiera que estará repercutiendo en los sectores agropecuarios e industrial en donde las inversiones serán menores afectando a la economía productiva de bienes tangibles.
Dr. Jorge S. Berdón
Mucho se ha discutido si la crisis que estamos viviendo hoy en día, es una crisis económica o una crisis financiera; se entiende por “crisis financiera” la crisis económica que tiene como principal factor la crisis del sistema financiero; es decir, que no compete a la economía productiva de bienes tangibles (sectores agropecuario e industrial), que pueden verse afectados o causados por cuestiones estructurales, pero no es el centro u origen inmediato de la crisis; sino fundamentalmente el sistema bancario, el sistema monetario o ambos, por lo que la crisis financiera forma parte de la crisis económica.
Por poner un ejemplo, en México la política monetaria, crediticia y bancaria está a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México principalmente; en donde se determinan las medidas e instrumentos que aplica el Estado con el objeto de regular y controlar el sistema crediticio, bancario y monetario de un país. Algunos de sus objetivos en particular son:
a) Estabilizar la moneda, con objeto de que no sufra fluctuaciones o depreciaciones;
b) Regular la cantidad de dinero en circulación de acuerdo a las necesidades del sistema económico;
c) Mantener un nivel constante de la cantidad de dinero;
d) Buscar que el sistema económico tenga más y mejores medios de pago, sin provocar inflación y
e) Actuar sobre la demanda monetaria y crediticia con objeto de aumentarla o restringirla, de manera que influya sobre el total de la economía.
Se puede decir que el principal objetivo de la política monetaria, crediticia y bancaria es coadyuvar en el logro del desarrollo económico del país facilitando el cumplimiento de los fines del sistema económico, producir y distribuir equitativamente entre los miembros de la sociedad el máximo volumen de artículos y servicios al menor costo; contribuir al logro del empleo total y a una distribución equitativa de bienes e ingresos; por lo que lo financiero y lo económico están íntimamente relacionados.
La crisis financiera de 2008 se ocasionó al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en el año del 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada crisis de las hipotecas subprime (bancos estadounidenses daban préstamos de alto riesgo a personas con pobres historiales de crédito). Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primeramente el sistema financiero estadounidense, y después el internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando indirectamente otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles (como la crisis bursátil de enero de 2008 y la crisis bursátil mundial de octubre de 2008) y en conjunto, una crisis económica a escala internacional.
Las causas fundamentales son complejas, como un sistema bancario mal regulado, especialmente en los sectores de préstamo y la inversión, la exigencia de una excesiva rentabilidad y la flexibilización de las condiciones para la concesión de préstamos. Todo ello, unido a tasas de interés bajas, de la autoridad monetaria estadounidense durante varios años en donde se generó un espacio propicio para la especulación y sobreextensión del crédito, así como el desarrollo de las prácticas financieras de alto riesgo, con ello alentando la crisis financiera que estará repercutiendo en los sectores agropecuarios e industrial en donde las inversiones serán menores afectando a la economía productiva de bienes tangibles.
Dr. Jorge S. Berdón
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