Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas

26 de junio, 2010
Mtra. Lizzet Alicia Silvarán Gómez.
Catedrática de Ciencias de la Educación
Navegar Juntos – VI.2010

Las instituciones educativas, dado su carácter formativo, resultan mecanismos imprescindibles para generar estrategias de promoción de la salud en niveles preventivos, puesto que desde las actividades que se desarrollan en el aula se puede generar la adquisición de conductas saludables. Es en los espacios educativos formales donde se tiene la oportunidad de generar experiencias de aprendizaje que implícitamente formen hábitos de vida que les permitan a los alumnos vivenciar en la cotidianidad, los temas de salud.

Estas anotaciones vienen en consonancia con la conmemoración este 26 de junio, del día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, que fue instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1987, como una iniciativa para fomentar, educativamente, un estilo de vida sano en el mundo y muy en especial entre los jóvenes; dando con ello muestra de su determinación en fortalecer las actividades de cooperación para lograr una sociedad internacional sin uso indebido de drogas.

Para lograr este objetivo, la Oficina de las Naciones Unidad contra la Droga y el Delito (ONUDD) promueve un enfoque equilibrado de la fiscalización de drogas, subrayando la importancia de la educación preventiva; así mismo recalca las repercusiones de orden público del problema de las drogas y recomienda que los gobiernos hagan frente a las causas radicales del uso indebido de drogas al formular sus políticas económicas y sociales.

Desde estas recomendaciones, la tarea educativa se concibe como una de las mejores herramientas para mesurar el uso indebido y el tráfico ilegal de drogas. El tráfico ilegal de drogas sólo es posible porque hay consumo; y el consumo, aunque es un fenómeno complejo, es susceptible de disminuirse drásticamente con estrategias educativas, que permitan la concienciación a la población de cuidar su salud.

Algunas de las opciones que se presentan actualmente en la educación y en congruencia con las reformas educativas que se han desarrollado en los distintos niveles educativos, nos trasladamos a una educación basada en competencias; se tienen grandes oportunidades de trabajar la promoción de la salud desde el desarrollo de competencias para la vida. Amén de haber sido una estrategia impulsada ya por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la salud, en donde se busca generar destrezas necesarias para el desarrollo humano y para responder ante los retos de la vida diaria.

La formación basada en competencias, se puede concebir como una oportunidad para promover la salud desde la niñez; propiciando desde los contenidos curriculares y mediante la transversalidad, ejes temáticos integrales que habiliten a los alumnos en lo social, lo cognitivo y lo emotivo mediante el aprendizaje activo, para que alcance un desarrollo saludable que les permita relacionarse consigo mismo y su entorno.